Stepmother

Cuándo Jimin fue vendido por unas cuentas monedas de oro, supuso que seria para servir como esclavo, no imagino que aquel hombre en sus 40 lo hubiera comprado para hacerlo su pareja, ser su amante por la belleza que posee, sus ojos de color azul y cabello negro siempre lo hicieron resaltar su belleza y era sabido que el color negro representaba a la realeza por lo que siempre pensó que este lo hizo por mera lujuria.

Claro que el único problema era que este lo había tomado sin saber que el era hombre, pues fácilmente el cabello largo que caía sobre sus hombros tras haberlo cortado por unas monedas hacían alusión a ello.

Fue solo cuando las sirvientas del aquel lugar le quitaron sus arrapos cuando fue descubierto con pecho plano.

El Duque Jeon se volvió loco, Pero no lo golpeó ni siquiera se acercó a el aquella noche. Pero en realidad quien lo haría ser visto como homosexual en aquella época incluso por la servidumbre era simplemente hilarante y algo que nunca debería de suceder. fue por eso que solo una sirviente le dio su compañía durante los años futuros, recibiendo quizás un poco mas de dinero que el promedio con tal de que el secreto sobre su sexo quedara hundido y solo ellos tres lo supieran.

tiempo después el duque Jeon comenzó a llenarlo de hermosos vestidos y collares que hacían relucir su piel de porcelana y fue considerado por la alta sociedad como una mujer de pecho plano, que quedaría sepultado por la belleza de su cara, cautivando a los hombres y mujeres con sus ojos color mar.

Jimin nunca se quejo pues prefería vivir de esa manera a regresar a aquellos barrios marginales y volver a rogar por un pan. así que comenzó a hacer lo inimaginable con tal de sobrevivir.

fue una noche donde el duque Jeon entro a su cuarto tras un año de vivir ahí, para tratar de tomarlo y hacerlo suyo mientras se encontraba borracho. lo cual termino con su mandíbula adolorida y el duque forzando su rostro en su entrepierna. mientras este gemía en la oscuridad de la habitación.

fue después de que aquella linea de razón supero al duque cuando este comenzó a hacerlo de manera frecuente sin llegar a mas, llevar a mujeres con grandes senos y voz chillona que estaría resonando por horas hasta que el duque se encontrara satisfecho. para que noches después este entrara y le hiciera hacer cosas que el no deseaba ni mucho menos quería. pero al final las tendria que hacer para seguir viviendo así.

claro que su caótico mundo se vio movido nuevamente cuando el duque dos años después lo llamara a la entrada y viera a alguien que le corto el aliento, cabello negro como el abismo y ojos rojos herencia del ducado Jeon lo recibieron en la planta principal, el olor a tierra y sangre seca fueron su mayor recibimiento, esos ojos de los que comenzaba a temer fueron lo suficientemente cautivadores para hacerle olvidar que infierno comenzaba a vivir.

el sucesor del ducado Jeon Jungkook había vuelto de la guerra tras 3 años de haber salido

-Hijo mio, haz regresado a casa -la voz del duque fue lo suficientemente poderosa para hacerle frente a tal incómodo encuentro - te presento a tu madrastra ji-hye

Jimin que aún se encontraba bajando hizo una inclinación hacia el, ji-hye fue el nombre que el duque le había dado al darse cuenta que su nombre no era afeminado y tras años de escucharlo ya estaba acostumbrado

-bienvenido a casa hijo -su voz salió con el deje de elegancia que le había hecho aprender a golpes- Espero que a pesar de no ser tu verdadera madre podamos llevarnos como si en verdad lo fuera

No espero ver que este solo sonriera levemente al tal encuentro y se inclinará, Jimin un poco aturdido solo levanto su mano, viendo cómo este lo tomaba y acercaba su mano para darle un beso en señal de respeto. Pero por alguna extraña razón que quizás solo el noto, cuando su hijo le beso la mano pudo ver el deje de pasión en sus ojos hacia su persona. Su cuerpo instintivamente le hizo tragar un poco de saliva y sus piernas temblaron tan levemente que creyó imaginarlo, lo que le hizo caer que todo aquello había sido real fue ña sonrisa cargada de coquetería de su hijo