EL VINO Y UN DESEO

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Primer capítulo: EL VINO Y UN DESEO.

La llegada del año nuevo estaba a unas horas de empezar, lo cual implica muchas cosas desde conocer gente nueva, proponer metas que no siempre cumplimos y que aun así año tras año seguirá en nuestra lista como de costumbre, claro...

Hay dos cosas que no pueden faltar una de ellas son los deseos que pedimos a media noche, guardando la esperanza de que todos estos se cumplan, al igual que los rituales de la buena suerte, el amor, la salud, viajes etc. (salir corriendo con maletas, atragantarnos de uvas mientras suenan las campanadas, morder un trozo de canela, meterte debajo de la mesa, en fin son demasiadas cosas que hacemos.
Diez de la noche y yo comencé a darle bajé al clericot desde temprano, ¿Qué puede pasar? Es fiesta de año nuevo en familia, cada quien decide como prepararse para recibir el año.
En eso algo vino a mi mente "me gustaría enamorarme" no quiero un casi algo, mucho menos un crush complicado, quiero llegar a sentir un amor de verdad.
Nunca eh tenido novio cosa muy extraña para tener dieciséis.
(A este paso ya me imaginaba en diez años en el convento de monjitas haciendo postres con ron.)
Y aunque tenía pretendientes ninguno me hacía sentir que quería algo con ellos, solo me aburría la idea de su simplicidad de siempre.
Ya sea que te escriben y a los minutos ya te están haciendo la típica pregunta ¿Tienes novio?
Tal vez sea anticuada pero mi generación ha cambiado tanto que se olvidaron de lo romántico.

¿Cómo me puedo enamorar de alguien de la noche a la mañana?
"Imposible"

Haciéndole caso a mi idea por aquí dieron las doce de la media noche tomé un trozo de canela, y mordí de ella. Me tire un puño de lentejas encima, mientras trate de digerir todas las uvas en tiempo récord, abrí la puerta de casa y salí corriendo, sin maletas pues mis manos estaban llenas de un poco de todo.

¿Qué podía pasar si lo intentaba o no?

Regresé a la casa y me senté, mientras contestaba mensajes de año nuevo, seguí sirviéndome un poco más de vino. Hasta que me quedé dormida.

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