El destino de un Mob en el mundo Otome es...

Estatus

Estaba nerviosa, en una silla mucho más cara que cualquiera de mis pertenencias, con un mantel tan blanco que parecía recién salido de la sastrería y encima de dicho mantel pude ver varios juegos de té con diseños tan finos y hermosos que no pude evitar admirarlos y después temblar de miedo al ver que era puesto delante de mi, pero sobre todo, lo que me hizo estar más nerviosa fue la chica que estaba sentada bebiendo el té de forma casual

Largos mechones rubios perfectamente peinados a excepción de un ahogue rebelde que se negaba a bajar, piel tan blanca como la porcelana y un cuerpo mucho más maduro que él mio, pero sobre todo los modales y el aura que emite me hacen sentir pequeña

"no se quien te ha dado la idea, pero me gustaría alabarte, porque has venido aquí de todos los lugares a saludar" la chica empezó con voz firme y llena de confianza, una confianza que me estremecía "este lugar no es para alguien como tu, sin embargo si has aprendido tu ligar te permitiré pasar tu tiempo en la esquina en silencio"

Ella levanto su taza lista para tomar otro trago pero con lo emocionada que estaba al escuchar esas palabras que cometí un error

"uh uhm, ¿eso significa que me permitirá permanecer dentro de las instalaciones de la escuela?"

Eso pareció llamar su atención y con un gesto de su mano las demás chicas que estaban a nuestro alrededor se pusieron de pie y se fueron del lugar con miradas preocupadas en sus rostros, haciendo que me diera cuanta de mi propio error, Angelica dejo su té con un sonido que resonó en el silencio y después me dijo

"se suponía que debías estar callado y inclinar la cabeza, eso fue todo" dijo con exasperación "ahora que has empezado ha hacer preguntas, ¿que voy a hacer contigo?"

"¿eh?"

"crees que debo permitir que asistas o que te echen de la academia?, bueno, lamento decirte esto pero simplemente no tengo tanto tiempo ni esos gustos"

"¿e-es eso cierto?" le pregunte sorprendida por sus palabras

"odio las cosas vulgares" me dijo con total seriedad y una mirada llena de convicción "aunque bueno, supongo que eres preferible a esa chica que se acurruca junto al príncipe" con alivio tome mi taza de té por primera vez en todo este tiempo lista para dar un sorbo cuando "chica becada, ¿quien fue el que te enseño estas cosas?"

"¿huh?"

"me refiero a quien te ayudo" dijo con simpleza "mientras todos se distanciaban de ti, ¿quien te ayudo?, he ganado un interés por esa respuesta"

"es Leon, Leon me ayudo" le conteste con alegría

Luego de que Emiya me dijo que contactaría con alguien, un chico de aspecto simple llego, su nombre era Leon, parecía un chico muy amigable, y cuando le contó sobre mi situación dijo que el tampoco sabia pero que su hermana podría saberlo, así que me llevo a su habitacion y contacto con su hermana, después su hermana me explico lo que debía hacer y lo que no debía hacer, ademas, Leon fue tan amable de incluso darme el regalo para Angelica

"¿Leon?, no me suena" me dijo con calma

"bueno, es el caballero de Emiya, él contacto con Leon y fue Leon quien me ayudo"

"Emiya... te refieres al heredero del barón Pendragon" me dijo y por primera vez pude ver una sonrisa en su rostro "supongo que sigue siendo igual que siempre"

"¿conoce a Emiya, señorita Angelica?"

"¿no lo conoces?, es uno de los caballeros en los que el país tiene grandes expectativas, cuando escuche que se había convertido en noble estaba muy sorprendida" su mirada pareció cambiar drásticamente, se veía felicidad genuina he incluso un toque de arrepentimiento "es un tipo increíble" (es verdad... él esta aquí... debo crear una oportunidad para que pueda hablar con su alteza, él siempre ha tenido una lengua de plata muy venenosa pero certera)