Capitulo 1

6 0 0
                                    

4 años antes

Olivia

Estaba escondida en el baño mientras aun escuchaba gritos y estruendos, no sabia que carajos estaba pasando, y tampoco quería saber, lo único que sabia es que no era la primera vez que sucedía. Estaba tratando de mantener la calma mientras sostenía a mi hermano entre mis brazos llorando descontroladamente, y él no paraba de preguntarme ¿Por qué?, y esa es la pregunta que durante muchos años me hice ¿Por qué nos pasaba esto? ¿Por qué nos hacía esto?

Es una pregunta que siempre estuvo presente en mi vida y jamás he logrado tener una respuesta a esa interrogativa.

Pasaron algunos minutos hasta que por fin escuche como la puerta se cerraba de golpe, Sali con demasiado cuidado, hasta que sus ojos color café se posaron en mí, llenos de rabia, cuando lo vi acercándose supe que ya no había escapatoria, me apresure a cerrar la puerta detrás de mí, aun con mi hermano dentro.

Pasaron algunos minutos hasta que gracias a lo que sea, él se fue, sin hacerme nada, pero el terror me invadía cada vez más.

Mamá siempre decía que yo era una niña muy valiente para mi edad, que era mas terca he inteligente que la mayoría, pero en ese momento sabía que mi valentía, justo ahí frente a él, no existía, me hacia nada, tan solo con trece años, había sentido el miedo real, ese que te congela, el cual te paraliza.

Luego de unos minutos mamá al fin pudo pararse, sus ojos color miel llenos de un terror inimaginable, con lágrimas desbordándose de ellos, con un grito de auxilio ahogándose, ahí supe que él, el la había quebrado, él había logrado su jodido cometido y desde ese mismo día supe que, sea como sea, él tendría que sufrir de la misma manera.

Alexander

Para tener catorce años la verdad era muy bueno en muchas cosas, me desempeñaba muy bien en los deportes, en los idiomas, en cualquier cosa la verdad, pero sobre todo en la música, quizá por eso siempre fui el favorito de mi madre.

Tengo dos hermanos más, una llamada Francesca, quien era la mayor, y otro llamado Ethan, con Ethan nos llevamos por más o menos un año y medio de diferencia, yo siendo mayor que él, y con Francesca nos llevamos por 2 años, eso a mi parecer quiere decir que mamá quería tenernos lo más rápido posible para no acercarse más a papá.

A pesar de que mi padre no era el mas cariñoso del mundo, siempre estuvo presente, cada uno de las competencias de natación de Ethan, siempre llevaba algún que otro cartel ridículo que haría que mamá se muriera de vergüenza y lo terminara regañando, como también ocurría en cada una de las presentaciones teatrales o de baile de Francesca o de vez en cuando en sus participaciones en concursos de moda, pero también siempre estuvo presente en mi vida, en cada partido de futbol y cada en cada recital, aunque nunca estuvo muy de acuerdo con mi desempeño artístico siempre estuvo ahí.

En cambio, mamá siempre fue más reservada en ese tipo de cosas, siempre fue la – si no vas a ganar no iré, - y no había manera de convencerla, siempre fue la personificación de la perfección, casi nunca la veías perder los estribos a menos que se tratara de papá.

Tenían una relación un tanto desastrosa y todo comenzó cuando a los siete años descubrí por una pelea que tenían a gritos que papá le era infiel con nada mas ni nada menos que la hermana de mi madre, mi tía Ronnie, y a pesar de que ella supiera de los engaños constantes de papá ella siguió ahí, siempre mostrando una sonrisa al mundo, como si todo fuera perfecto.

Era asqueroso ver como tus padres se odiaban a muerte, pero en público fingían ser una pareja perfecta, y como esperar menos si era lo que todo el mundo esperaba de Los Morgan ¿no? La familia perfecta, el matrimonio perfecto, con los hijos perfectos, tanto así que nadie sabia el horrible secreto que escondían y no hablo solo de los engaños constantes de mi padre.

El hecho de que hace años no se dice su nombre era mucho que decir, pero como un buen Morgan me importaba una mierda o eso pretendía. 

EfimeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora