11: Dejar ir.

139 18 9
                                    

Taehyung odiaba ser tan vulnerable, tan necesitado, en ser tan débil para perder el contol, pero quería verlo. Era increíblemente difícil decir todo esto sin ver las expresiones que mostraba con un movimiento de labios o en sus profundamente expresivos ojos color avellana.

Se supone que la razón era alejarse, pero su corazón tenía tantas ganas de verlo. De sentirlo.

—¿Qué era lo que querías decirme?

El menor pregunta tan pronto camina al frente de la casa de Namjoon. A solo unos metros, puede ver al dueño del Genesis G90 estacionado a un lado de la misma calle, quién parecía haberlo estado esperando.

Las náuseas incrementan al mismo tiempo en que se acerca a la figura del hombre contrario. Incluso cuando el mismo había aceptado la visita del mayor, el arrepentimiento venía en velocidad cuando hay no hay posibilidad de huir. Tiene que enfrentarse a la realidad antes de hundirse en los errores que en un futuro, tal vez no pueda reparar.

Frente a frente, Taehyung espera por una respuesta, analizando a Yoongi, quien parecía evitar la pregunta. Puede ver la claridad del rostro que este muestra enseñándole sus emociones, aquellas que no es capaz de describir en voz alta.

—¿Has... Estado bien?

—Responde mi pregunta primero— Taehyung retrocede un poco de su lugar. Esa acción no es desapercibida por Yoongi.

El más bajo continua inmóvil, cerrando los ojos y sosteniendo su mano libre sobre su corazón como si estuviera esperando un simple movimiento de su parte como señal para irse. El silencio se prolongó un momento más y cuando penso que hablaría, de nuevo, inició esta vez sin vacilar.

—Lamento usar a tu amigo para comunicarme contigo, pero no tenía más opciones —Yoongi comienza analizando las palabras —. Quiero ser sincero, hablarte con la verdad.

—Respetaré la decisión que tomes a partir de ahora. Podemos ir a un lugar más privado y...

Taehyung niega con la cabeza casi al mismo tiempo en que su ex pareja dice las últimas palabras. Un lugar donde esté solo ellos dos sería una debilidad. El castaño está casi seguro que podría volver a caer frente él, sin importar su cordura o su límites establecidos. Iria directamente a sus brazos olvidándose de todo. Sin embargo, es ahora donde su claridad piensa en no extender más el final del ciclo vicioso de dolor.

—Lo que seas que tengas por decirlo, hazlo ahora, es la última oportunidad.

—Quiero estar ahí —Las palabras son exactas, directas y Yoongi sabe que, tiene que ser así—. No haré nada que no sea para tu bienestar y del bebé a partir de ahora.

—Es muy gracioso verte así —  Su tono sarcástico y frío se acentuó. Su mirada se enfocó en el pequeño bebé formando en el vientre. Taehyung intento que ese gesto no le afectara—. Ya no funciona en mí ese endulzamiento de oído, Yoongi.

Está vez, Yoongi no dice nada. Flexionando su vista en Taehyung y dejando que las ganas de abrazarlo lo consuman. Sin embargo, aún es pronto. No es momento. Sabiendo que incluso si hubiera la brecha, lo arruinaría todo.

—¿Por qué no quieres escucharme?— Yoongi rugió tambaleándose en su propia estabilidad—. Quiero ayudarte, quiero estar contigo en este proceso.

—¿Sin trabajo? Se que renunciaste y lo difícil que está siendo para ti. Te ayudaré a encontrar uno si lo deseas, aunque no será necesario. ¿Sin dinero? Puedes vivir conmigo, soy lo suficientemente capaz para darte una vida increíble a ti y al bebé, me hare responsable de ambos ¿Necesitas que alguien que te apoye? Estoy dispuesto a hacerte feliz hasta donde me permitas—Yoongi enfatizó —. ¿Pero esto? Por favor, dame la oportunidad de acercarme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Just one day › YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora