capitulo 1: una tapu en el cementerio y el festival de la vida

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narra tapu ???

isla mele-mele

-estoy en la isla anterior a la mía, recogiendo flores de su jardín puesto que en mi isla no hubo en ninguna parte flores de mi tipo y al mismo tiempo percibo la presencia del espíritu de esta isla para dedicarle una tierna y dulce sonrisa-

buenos días...-sonriendo dulcemente- oh, todopoderoso y gran tapu koko.

tapu koko: tapu lele...-viéndome con una mirada sería e inmaculada- lamento que tu isla, no produzcan flores porque los humanos las arrancaron y por eso estas siendo castigada.

no hay problema...-lo veo mientras recogía flores para los tipos fantasma quienes están cercanos a mis ruinas- me encanta, visitar las islas y eso...-uso mis poderes y le colocó una en la parte superior de su cresta- me agrada jiji.

-tras esto, me fui a la próxima isla siguiente a la mía-

isla ula-ula

-estaba en ula-ula, recogiendo flores de su jardín y no percibir el espíritu de esa isla por ninguna parte para poner cara de pocos amigos-

-.-' debé de estar durmiendo la siesta otra vez...-uso mi poder de detección y lo busco para rastrearlo- efectivamente, está completamente dormido.

-cuando dije esto, suspire con pesares y vuelvo a mi estado de ánimo habitual-

bueno como quien dice...-sonriendo- si te duermes, pierde jiji.

-en ese momento, recogí varias flores de su jardín para percibir un dispositivo para detenerlo en el acto-


hacia mucho...-viendo a entrenadores- que no me encontraba, entrenadores en pos de capturarme.

-una vez dicho esto, destrozó el dispositivo de captura y activo mi psicogenesis para verlos con una sonrisa maniática-

y bien...-sonriendo- a cual de ustedes imbéciles, va a caer ante mi poder?

-en ese momento, uno de ellos saca a un raichu de alola y viéndome dice lo siguiente-

entrenador: te capturaré...-viéndome relajada- y te haré mía.

ohmm...-con ternura- me provocas lindura jiji.

entrenador: ya verás...-viendo y ordenando- raichu usa bola sombra.

-en eso lo usa pero revoloteo, esquivando su ataque con gracia-

es mi turno...-me le acercó a su pokemon para tocarlo y mostrando una sonrisa macabra asustando a su raichu- uhm, si no e echo nada?

-cuando dije esto, tanto el entrenador como el pokemon se fueron junto con sus demás compañeros y no entendía nada de lo que a pasado pero eso ya no importa-

oh bueno...-sin importancia- será para la próxima, jiji.

-ya había, terminado de recoger las flores de ula-ula y irme hacia la próxima isla siguiente a esta-

en la isla poni

-ya aquí tenía bastantes flores y estaba muy maravillada, por ver tantas flores que me pareció un sueño y decido jugar con todos los pokemon quienes estaban allí-

pokefilia: enamorado de una diosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora