⚡𝕸𝖚𝖑𝖆𝖓 [𝕿𝖍𝖔𝖗𝕷𝖚̈]🐉

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒔...

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En el campamento el sol ya esta saliendo y muchos soldados se molestan por aquello, en especial los que recolectaron el arroz la noche anterior. Lü Bu estaba desde antes de que el sol saliera entrenando, le había gustado mantenerse lejos del resto pues podría entrenar con más libertad, como también que sus compañeros tuvieran su apariencia animal para que pudieran relajarse. Cheng, en su forma de dragón, se encontraba preparando el desayuno de su protegido mientras Forceti, en su forma humana, cepillaba la crin de liebre roja que lucia complacido por aquellos tratos, al cabo de veinte minutos Lü Bu se fue a su tienda a buscar su ropa y limpiarse el sudor con una toalla humeda. No podía bañarse con tantos hombres al rededor era incómodo, sobre todo porque el único varón con quien todavía se bañaba era su padre.

─ muy ya está listo el desayuno! ─grito entusiasmado el dragón volviendo a ser humano.

Lü Bu se sentó en el piso notando la tan curiosa comida, arroz cocido con ojos de huevos y sonrisa de tocino. Le parecía un poco infantil y nostálgico, su padre le hacía lo mismo desde que era un niño y lo veía como si aún fuera un pequeño bebé que apenas descubre el mundo, le acusaba incluso gracia imaginar en un futuro hipotético a su padre llorando y amenazando al varón que pidiera su mano en matrimonio. Al notar decaído al doncel ambos seres mágicos le palmaron cariñosamente los brazos, Housen apreció aquel accionar y empezó a desayunar.

─ Cheng... Nosotros también deberemos entrenar ¿verdad? ─la cara pálida y asustada del dragón se lo confirmó.

─ también pueden fingir ser médicos, y así sus entrenamientos no serán tan extremos como el de los soldados ─el de piel morena al elevar la vista hacia esos dos noto que lo veían como una deidad o un angel que resolvió sus dilemas. Se avergonzó ante esa interpretación.

Tras unos breves momentos de silencio todos acabaron y se reunieron con las tropas, quienes como ayer no dejaban de bromear y comportarse como simios, bueno solo aquellos tres hombres que le hablaron se comportaban aunque Sun Jian se la pasaba hablando con un grupo de cuatro hombres sobre su razón para estar en las filas.

─ orden, orden señores ─gritó Zeus llamando la atención de las tropas que sonrieron con malicia.

─ yo quiero tallarin empalizado ─grito uno.

─ oh, yo camarones en salsa roja

─ yo pollo maguo.

La vena palpitante en la cabeza de Zeus se hizo más grande por esos comentarios─ eso.. No es gracioso.

Cuando Zeus se retiraba unos cuantos lo imitaban y realizaban sonidos de burro, Lü Bu giro los ojos con cierta diversión a él tampoco le caía bien ese anciano sobretodo por haberlo visto la noche anterior, donde  recolectaban el arroz, acosar a varias jovencitas y donceles quienes se bañaban.

─ ¡Lü Bu! ─escucho y noto al chico de nombre ¿Narciso? Correr a el para arrastrarlo─ me alegra verte, después de lo ocurrido ayer quería agradecerte por ayudarme y por lo que les pasó a tus primos ─ahora veía a los dos más pequeños con pena quines le restaron importancia.

─ hice lo que creí correcto ─admitió.

Ambos chicos hablaban mientras Grips y Jian los veían, uno con una sonrisa coqueta por pensar cosas que no eran y el otro cierta molestia sin entender realmente por que se sentia así. Otros minutos pasaron hasta que todos notaron al capitán acercarse a ellos con su rostro inexpresivo y aterrador.

─ soldados ─con solo oir su voz todos se pusieron en fila y rectos, Lü Bu observo discretamente al capitán quien solo llevaba una túnica blanca abierta mostrado su pecho y abdomen marcado─ se reunirán en silencio todas las mañanas ─indica el pelirrojo quitándose la túnica mostrando su fuerte espalda. Lü Bu sintió sus mejillas arder y su estómago revolotear─ cualquiera que haga lo contrario responderá ante mí.