Realmente ésta era mi nueva vida de ahora en adelante. Supongo que tendré que acostumbrarme, aunque dudo poder hacerlo tan rápido.
Mis pensamientos cada vez jugaban más en mi contra. Sobrepensar las cosas era mi nuevo hobby, era imposible evitar pensar todo lo que ha pasado desde mi llegada al infierno. Y... sobre todo, lo que pasó antes de llegar aquí. No era justo. Pero en fin, no había mucho qué hacer tampoco. Al menos, no por ahora.
Hace exactamente una semana llegué a éste lugar, y tuve la maravillosa suerte de encontrarme con Angel, al menos no fue un maniático sexual. ...Bueno, al menos no fue un rarito tratando de aprovecharse. Aunque, siendo honesta, aún sigo intrigada por ese extraño ser que me salvó de literalmente morir, atrapandome en el aire. ¿Quién eres?...
— ¡HEY!... ¡___!...
Por un momento, golpearon levemente la puerta de mi dormitorio, haciendo que volviera a la realidad. Reconocería esa voz afeminada en donde quiera y en cualquier momento. Angel y yo hemos desarrollado cierta amistad desde mi llegada al hotel. Me parece tan elocuente, tan libre, y a veces tan... ¿Raro?,Pero no en una manera mala, si no, una manera divertida.
Me encontraba sentada en una esquina de mi cama, así que rápidamente me levanté al escuchar la voz de Angel.
—¿Angel?, ¿Qué pasa?, Es algo temprano, normalmente te despiertas hasta casi medio día. —Dije, bromeando.
—Qué graciosa, ___. Nena, escuché que harían una fiesta de bienvenida por tu llegada esta noche. Quería ser el primero en avisarte, porque sé que es una mierda que no te avisen a tiempo y no poder arreglarte tranquilamente. Sobre todo cuando el papi de la princesa estará aquí.—Dijo, en un tono coqueto.
¿Charlie tenía padres?, Nunca los había mencionado... Oh. Su padre debería ser... Mierda. El rey del infierno. Estoy a punto de conocer en persona al Rey del Infierno. ¿¡Qué carajos!?... Bueno. Trataré de hablar minimamente con él. Qué vergüenza.
El tiempo pasaba en cuestión de segundos, Charlie y Vaggie junto con algo de ayuda de los demás miembros del hotel, se encargaron de decorar apropiadamente el hotel para que ___ se llevara una buena impresión, y pueda sentirse parte del hotel. ___ se encontraba en su habitación, obviamente arreglándose para la ocasión. Angel le dió un par de conjuntos para la ocasión, pero... eran algo "reveladores" para ___. Hasta que encontró el conjunto indicado.
*fotito de referencia del conjunto.*
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La hora llegó. Rápidamente, Angel corrió a la puerta de ___, para tocarla con entusiasmo. Sólo podía pensar en emborracharse hasta perder la conciencia, esa era su mayor entusiasmo. No tardó mucho al esperar por ___, pues abrió la puerta de inmediato.
—¡NO ME JODAS!, ___, ¿ERES TÚ?, NENA, TE VES JODIDAMENTE BUENA. Alteras mi lado hetero, y eso que ese lado está muertisimo.
—No es para tanto, tonto.—Sólo pude soltar una risa ante su reacción. Seguido de eso, nos dirigimos a las escaleras para poder bajar a donde ya todos estaban.
Por fin logramos bajar, así que tocaba saludar a toda la gente que estaba ahí. Realmente, solo estaban los de siempre, pero aún así quise ser cortés y saludarlos. Recibí algunos elogios por parte de Charlie y Vaggie, e igualmente les devolví los elogios respetuosamente.
Todos nos encontrábamos hablando, conviviendo, riendo, contando anécdotas, les platiqué cómo fue mi estancia en el cielo, por fin estaba desarrollando más confianza.
Viví engañada toda mi estancia en el cielo, haciéndonos creer que los demonios eran criaturas hostiles y horribles, pero... Al menos, estos demonios que estoy conociendo, son todo lo contrario a lo que... a lo que aquella persona me contaba. Me atrevo a decir que incluso son más amigables que algunos ángeles. Nuevamente, mis pensamientos fueron interrumpidos gracias al timbre del hotel. ¿Quién podría ser?
Charlie se dirigió emocionada y con algo de nerviosismo hacia la puerta. Pude ver a lo lejos una sombra un poco más baja que Charlie, llevaba un sombrero algo estrafalario para mí gusto.
—¡Realmente viniste!, Creí que no vendrías, papá. Pasa, por favor. Quiero que conozcas a la nueva huésped del hotel.—Dijo, eufórica por el momento.
El extraño ser, puso pies dentro del hotel, buscando con la mirada a la nueva huésped de la que su querida hija tanto le hacía ilusión que conociera. Las miradas de éste y ___ cruzaron, casi sintiendo un destello por parte de ambos. ___ estaba atónita, no podía quitar su mirada del Rey del Infierno, Lucifer.
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Era él.
loooool, se me va la inspiración xC perdón por tardar tanto en escribir,, AAAA,,, la escuela m está acabando ): siéntanse libres de proponer ideas para el desarrollo de la historia!!! nsjdjjsj, estaría chido interactuar con ustedes! :D iwal pueden mandarme sus ideas al priv!!! yo les leo c:
