Meica observaba desde la ventana del salón de clases, su mirada fija en la figura de Aquino. Su senpai caminaba por el patio con una sonrisa despreocupada, su risa resonando como música en sus oídos. Desde el primer día que lo vio, su mundo cambió para siempre. Aquino era perfecto, y Meica no permitiría que nadie se interpusiera entre ellos.
La campana sonó, anunciando el fin de la clase. Meica se levantó con calma, pero en su mente bullía un torbellino de pensamientos. Caminó lentamente hacia la puerta, sus ojos nunca dejando de seguir a Aquino. Sabía que el recreo era su única oportunidad de estar cerca de él sin levantar sospechas.
Al salir al pasillo, se encontró con Rakkun, una de sus rivales más persistentes. Rakkun también estaba enamorada de Aquino, y eso la convertía en una amenaza. Pero Meica sabía cómo manejar estas situaciones.
—Buenos días, Rakkun —dijo Meica, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
—Oh, hola Meica —respondió Rakkun, algo incómoda—. ¿Vas a ver a Aquino?
Meica asintió ligeramente, pero en su mente, las palabras de Rakkun no eran más que un eco sin importancia. Nada ni nadie la apartaría de Aquino.
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Espero que les haya gustado👍
Es lo bueno de tener tiempo libre
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Obsesión mortal: El Amor De Meica
Fanfictionesta es mi segunda historia de watppad disfruten 👍