Mi bonito final de Kouhai (Oikage)

4

Kageyama sabe muy bien que Oikawa es muy duro consigo mismo. No sólo una o dos veces mientras corría, pasó por la casa de Oikawa y vio al hombre practicando en el patio.

Como esta mañana, sábado, se suponía que sería usado para descansar, pero Kageyama vio a Oikawa practicando.

"¡¡Oikawa-san!!"
El que fue llamado se volvió hacia la valla.
"¿Me puedo unir?"
"Claro, la puerta no está cerrada, Tobio-chan" respondió Oikawa con una sonrisa en su rostro. El hombre volvió a pasar la pelota hacia el cielo hasta que Kageyama se paró a su lado.

Jugaron varias veces, sus habilidades y velocidad son casi las mismas, la única diferencia es la experiencia. Ambos practican servir y recibir.

"Oikawa-san, ¿pasó algo?"

Se sentaron uno al lado del otro en la terraza de la casa. Oikawa solo sonrió mientras Kageyama sabía que algo andaba mal. Han sido cercanos durante casi dos meses, si hay incluso un pequeño cambio en el joven a su lado, Kageyama se pondrá sensible. Y la expresión de Oikawa ahora es la misma que entonces.

Sin respuesta. Kageyama seguía mirando a Oikawa, esperando una palabra.

"¿Hay algo diferente en mí?"
Oikawa se hizo esta pregunta a sí mismo. Últimamente suele sentirse excesivamente ansioso y no puede dormir. Pensó que era bastante hábil para ocultar su ansiedad, pero resultó que Kageyama aún podía verla.

"En realidad, Oikawa-san luce igual que siempre, es solo que siento que Oikawa-san no se siente bien..."

Oikawa volvió a mirar el rostro más pequeño. Mirándolo profundamente a los ojos, las líneas de sus labios desaparecieron lentamente, su sonrisa se desvaneció.

La mano derecha de Kageyama se levantó y la colocó suavemente sobre la mano de Oikawa. "¿Dooshita?"

Oikawa apoyó su frente en el hombro del menor. Todo estaba tan tranquilo. Ni siquiera el propio Oikawa sabía cómo explicar su miedo.

Kageyama pareció entender, su otra mano frotó suavemente la espalda de Oikawa y luego le dio unas palmaditas.

"Nunca he ganado contra Ushiwaka. ¿Qué pasa si los resultados no son diferentes esta vez?".

Kageyama guardó silencio por un momento. Escuchar a los mayores expresar sus corazones y sus mentes, todos sus miedos.

"Oikawa-san, ¿lo has olvidado... El voleibol no es un juego de una sola persona, tienes a tus compañeros de equipo, me tienes a mí... Mientras esté a tu lado,
Eress el mejor. Ganaremos.."

Oikawa sonrió levemente, un poco sorprendido de escuchar palabras tan dulces saliendo de la boca de alguien que pensaba que era apático. Lentamente su rostro se levantó. "Tienes razón..

Estás a mi lado. Kageyama también sonrió. Al instante sintió un cambio en la atmósfera lo cual fue tan drástico que parecía que logró alejar la ansiedad de Oikawa.

"¡Aunque tienes razón, aún así venceré a Ushijima más tarde! Y un día te venceré a ti. No perderé contra ti, Tobio-chan."

Kageyama asintió, con los labios aún curvados hacia arriba. "Esperaré eso algún día..."

"¡¡Ja!! ¿Quieres practicar de nuevo?"
"¿Oikawa-san ha desayunado?"
"¿Aún no?"
"Entonces Oilkawa-san debería desayunar primero... El partido es en dos días, no sería gracioso".
Oikawa-san está enfermo."
PRITTTTTT
Oikawa cayó, miró hacia arriba y vio a Ushijima parado allí. El gran hombre lo miró. Las manos de Oikawa se cerraron en puños. Después de todo lo que hizo. Todo el entrenamiento y el trabajo duro, incluso Tobio a su lado, todavía no era suficiente.

El kouhai de arándanos resultó herido, por lo que cuando perdieron la ronda final, toda su energía se había agotado. Oikawa sintió que no podía sentir sus piernas. La diferencia en sus puntuaciones fue leve, pero aún no suficiente. Todavía perdieron.

Miró hacia atrás, todo lo que había era una mirada de decepción, tristeza y dolor. Oikawa le dio unas palmaditas en la espalda a Iwaizumi para sacarlos del campo.

El pecho de Oikawa estaba tan apretado que contuvo las lágrimas durante todo el pasillo hasta que entró a la enfermería. Allí estaba Kageyama tirado. El hombre de cabello castaño se sentó en el borde de la cama.

Cada habitación está separada por una cortina.
"¿Cómo está tu condición?"

Kageyama se mordió el tembloroso labio inferior.

Sus manos se cerraron en puños. "¡Gomenasai Oikawa-san! Debería haber sido más fuerte para sobrevivir, yo"

Las palabras de Kageyama se detuvieron cuando la palma de Oikawa tocó la superficie de su mejilla. El pulgar del hombre se movió suavemente, pidiéndole a Kageyama que no se culpara. "¿Cómo está tu condición ahora, Tobio-chan?"

"Estoy bien... ¿Cómo estuvo el partido?"

"Perdido." Como siempre, Oikawa sonreirá para tapar la herida de su corazón.

A Kageyama no le gusta verlo, esa máscara es tan repugnante.

"Oikawa-san, si estás triste es mejor llorar, si estás enojado es mejor demostrarlo, cuál es el punto de fingir frente a mí."

Inmediatamente después de esa frase, las lágrimas de Oikawa cayeron. Se sintió cansado. Estaba decepcionado consigo mismo. Se sintió muy inútil. Se sintió cansado de intentarlo. Es muy molesto cuando algo por lo que has trabajado duro termina siendo en vano.

Kageyama se obligó a sentarse, agarró la cabeza de Oikawa y la guió para que descansara sobre su hombro.

Dejando llorar allí al más grande, empapando su ropa con sus lágrimas y mocos. A Kageyama no le importa, al menos esto es una pequeña cosa que puede hacer para aligerar la carga de Oikawa.

Su pequeña mano acarició suavemente su melena marrón sudorosa y la otra mano se utilizó para abrazarlo. "Vas a
vencerlo algún día.

Sé que Oikawa-san no lo hará abandonar.."
"Oikawa-san pidió una señal en su mano"
"Oikawa-san..."
"¡¡Oikawa-kun!!"

A pesar de perder, las chicas siguen atacando a Oikawa. El hombre de cabello castaño vuelve a estar en forma. Su sonrisa era amplia como siempre y eso es gracias a Kageyama.

Tan pronto como Ikawa miró hacia atrás, vio a Tobio sentado en una silla de ruedas siendo empujado por su hermana mayor hacia el un coche.

Oikawa se acercó. "Déjame ayudar..."
Kageyama miró a Oikawwa, el hombre le sonrió alegremente. Lentamente levantó el cuerpo de Tobio como si fuera solo...
saco de algodón. Luz.

"Muchas gracias Oikawa"

"Claro Miwa-chan, da Tobio-chan, te visitaré más tarde" saludó Oikawa.

Kageyama simplemente respondió con
sonrisa.