Enzo se había quedado con Matías cuando la filmación termino.
No estaba seguro porque, pero se quedó a su lado, orbitando cerca, las manos se desvían, Matías a veces lo toca un poco más de lo necesario, a veces Enzo se acerca más.
Son reacciones humanas, que los llevan cada vez más cerca, manos en la espalda baja y besos muy cerca de los labios. Su relación se transforma de amigos a algo más, algo que Enzo no quiere soltar.
Son adictos a su compañia y Enzo se considera el más afectado, ama la piel de Matías, sus manos sobre su cuerpo, como conoce cada esquina de él, la sensación que crea dentro de él.
Es adicto.Prefiere estar a su lado que estar solo.
Alguna vez había escuchado que un pasatiempo se volvía una necesidad cuando no podías vivir sin él, cuando dependes de ello, y Enzo lo sabía.
Se había vuelto dependiente del sexo con Matías. Y tal vez Matías también.
Se están tocando todo el tiempo, añorando el contacto del otro, si las personas se dan cuenta no lo mencionan, si escuchan sus gritos dentro de su habitación tampoco lo mencionan.
Enzo es ruidoso, hipersensible cuando Matías lo toca, no puede resistirse a él, sus muslos tiemblan de anticipación cada vez y sus bragas quedan empapadas.
Se quedó con el después de cada proyección, ocultando su relación de las cámaras, hasta qué tuvieron el momento de encerrarse en algún lado y tocarse firmemente.
Enzo tiene momentos favoritos con Matías y uno de ellos es el baño de los GOYA.
Observan en silencio la premiación, la mano de Matías acariciando su entrepierna, ahuecando su coño, Enzo evite gemir, las filas de personas ocultando sus actos.
Esta caliente, su coño derramando líquido dentro de sus pantalones, mientras Matías lo toca sobre sus pantalones, su dedo dando vueltas sobre su clítoris.
"Para Mati, para" Ruega en voz baja, ahogando sus gemidos detrás de su mano, no es una petición real, sabe que Matías pararía si se lo pidiera, pero la estimulación lo tiene cerca del borde.
"Mírate Enzo, estás tan mojado por mi ¿Querés mi pija dentro de ti?" Le susurra Matías en el oído, su mano vagando por sus piernas.
Enzo no dice nada, mirando hacia abajo, donde su pantalón empieza a tener un mancha que se filtra hasta el asiento, los dedos de Matías brillando con líquido.
Es humillante, y algo en eso hace que se moje cada vez más.
"Mati para, me voy a venir, por favor" Gime, su voz rota por el placer, se cubre la cara con las palmas sobre sus manos mientras Matías aventura su mano más lejos.
"Bájate el pantalón Enzo" Ordena en silencio Matías mientras la multitud empieza a aplaudir por un nuevo premio que está a punto de entregarse.
Enzo asiente, aunque no se siente presionado en realidad, sabe que Matías parará si lo desea, pero no lo hace, se desabrocha el pantalón y deja que se acumule en sus muslos.
Matías mete su mano dentro de su pantalón, delineando pequeñas formas sobre el algodón de su ropa interior, jugando con las costuras.
"Bájate más el pantalón, nadie se va a dar cuenta" Le susurra al oído, aunque Enzo no está tan seguro que nadie se este dando cuenta, siente las moradas errantes sobre él.
Y honestamente quiere que lo vean correrse por los dedos de Matías.
Su pantalón cae hasta sus tobillos, deslizándose hasta que se acumulan el suelo, sus muslos desnudos al aire frío del auditorio, sus bragas blancas revelándose en la oscuridad.
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GOYA | matienzo (boypussy)
Fiksi Penggemar"Si alguien nos ve, diré que me mojas tanto que no pude resistir" Enzo susurra en su oído, sus caderas chocando juntas. No miente, ninguno de los dos puede resistirse.