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🦋🦋🦋Ahí estaba ella, con su tonto vestido lila de escote presuntuoso junto a sus tontos tacones plateados que la hacían ver el doble de alta de lo que era y su tonto, pero muy tonto maquillaje, que solo había decidido hacerse por insistencia de su ahora, ex novio y porque, se supondría que sería su gran noche, claro, junto a sus 30 y pico compañeros de clase.
Estaba graduándose de su carrera soñada y su novio la había dejado plantada, con la excusa que no tenía nada que ponerse, cuando le había avisado desde hace un año y ella misma se ofreció a comprarle un traje, el cual él se negó diciendo que era la gran noche de la chica, por la cual habia trabajado durante estos largos años de estudio y de desvelos irreparables, que no tenía que preocuparse por el, que solo lo hiciera por ella.
Y no tenía que preocuparse por él, porque desde un inicio había decidido no ir, el desinterés de su novio por las cosas relacionadas con ella no había pasado desapercibido para ____, quién ya había sufrido suficiente con ese chico, llorando incluso por su indiferencia casi desde el inició de la relación, decidió terminar con él la misma noche de su graduación, por medio de un mensaje. Si él no tenía responsabilidad en su relación, ella tampoco la tendría.
Pero en una cosa tenía razón, no iba a dejar que un chico tonto arruinara su gran noche, aún tenía a su familia y sus amigos cercanos, Kikoru e Ichikawa, quienes se encontraban con ella, mientras la de pelo rubio se encontraba maldiciendo por lo bajo al, ahora ex estúpido novio de ____, Ichikawa se encontraba apretando su brazo y dándole miradas comprensivas, haciéndole saber de forma silenciosa que se encontraba ahí para apoyarla. Dándole una sonrisa a Ichikawa y tratando de calmar a Kikoru, fue que se paró de su lugar, llamando la atención de los dos mencionados.
— Bueno chicos, basta de estar enojados y deprimidos por alguien que no lo merece, ¿por qué no vamos a bailar un poco? — Habló la de pelo corto a sus amigos, dirigiendoles una sonrisa a ambos para aligerar un poco el ambiente, lo que pareció funcionar.
— Tienes razón, hoy eres la protagonista, no ese tonto. — Comentó levantándose de su lugar la de cabellos rubios y tomando los brazos a ambos chicos, encaminandolos hacia la pista de baile.
La música estaba bastante fuerte y el lugar estaba repleto de gente, decir que estaba teniendo un buen rato con sus amigos de toda la vida estaba de sobra, en especial cuando el de cabellos blancos hacia algún paso raro y la menor se reía a carcajadas de él, haciendo sonrojar al chico en más de una ocasión.
Entre risas y bailes medio desorganizados es como estaba pasando su noche la chica de vestido lila, pero había algo de lo que se había percatado hace varios minutos, la mirada de alguien a sus espaldas y al parecer, no fue la única en darse cuenta de aquello.
— Oye ____, el chico de cabello corto atrás de ti hace rato no te deja de ver, creo que es algo tu tipo. — Comentó en un toque divertido la menor al no ser la única que notó una mirada clavada en ella.
Al darse vuelta para ver de quien se trataba, sus ojos se encontraron con los curiosos de un chico sentado en una mesa, nunca lo había visto, pero al verle junto a Kafka Hibino, su compañero de clases y el mayor de la misma, supuso que debía ser un acompañante de este. Se encontraba vestido con un elegante traje negro y con una corbata lila, que curiosamente iba a juego con el vestido de ella, lo que provocó que le sonriera al percatarse de ese detalle.
El chico devolvió su sonrisa en forma de una coqueta, alzando levemente su copa hacia la chica, indicándole que brindaba por ella. La de cabellos castaños de ruborizó al notar esto y casi de inmediato escuchó risas a sus espaldas.
— ¿Por qué no lo invitas a bailar, ____? Si se quedan viendo de esa forma se les va a acabar la noche, ¿no es así, Ichikawa? — Comentó la rubia en complicidad con el chico, el cual le asintió para después tomar la mano de la rubia y avanzar hacia la mesa de la graduada.
— No te preocupes por nosotros, ya nos cansamos de bailar — Habló el chico dándole una sonrisa para animarle a que le hablara a quien se encontraba sentado.
Con todo el nerviosismo a tope y su corazón latiendo con fuerza, se acercó al chico de cabello oscuro, quien la miraba con una sonrisa ladina y con ojos expectantes. Una vez que se encontró frente a él le extendiendo la mano, un poco temblorosa y con las mejillas pintadas de rosa de nervios, el chico soltó una pequeña risita enternecido por su valentía.
— ¿Me darías el placer de bailar contigo, linda? — Habló de manera hipnotizante para la chica, robando las palabras de la boca de ella, a la vez que tomaba su mano y se levantaba de su lugar, en un movimiento rápido la jaló hacia el, tomándole de la cintura.
La chica de cabello corto tuvo que pasar saliva antes de hablar o se hubiese atragantado con sus palabras, y es que el chico, aunque fuese un poco más bajo que ella, era realmente guapo, la habia flechado desde que le vio. — Sería un placer— Murmuró apenas audible para su acompañante, con los nervios a flor de piel, colocó su mano libre en el hombro contrario, aferrándose a él.
Justo cuando ambos parecían estar perdidos en los ojos del contrario, escuchó una carcajadas detrás del chico, cuando ambos voltearon, se encontraron con un Kafka aguantandose la risa y la chica a su lado estaba regañandole, probablemente era por la diferencia de altura entre ambos, aunque era mínima, ella pudo jurar ver a sus amigos de reojo también riéndose entre ellos.
El chico un poco avergonzado y con un leve rubor en sus mejillas, encamina a la chica a la pista de baile, dónde sonaba una balada en el momento. — Soshiro Hoshina. ¿Puedo saber el nombre de la chica bonita con la que estoy bailando? — Cuestiona el de cabellos oscuros con aquella sonrisa coqueta plantada en sus labios.
— Soy _____, un gusto, Hoshina. — Responde con aquél rosa plantado en sus mejillas, el chico suelta una pequeña risa al notar su nerviosismo, apretando de forma suave su cintura, acercándole más a él.
— Relájate ____, vamos a pasarla bien está noche. — Con esas últimas palabras, aquél chico se encargó de hacer de esa noche, una inolvidable para la de ojos marrones, quien hasta hace poco creía que su día había sido arruinado por alguien a quien no le importaba.
Entre risas, bailes, miradas cómplices y un beso en la comisura de sus labios, finalizó esa noche, no sin antes, intercambiar números, para crecer el vínculo que ambos habían decidido iniciar aquella noche de graduación.
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q ganas de escribir algo de aether tt tt
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BAD COLD !!! anime one shots
Randomdónde escribo escenarios con varios chicos anime. - En constante corrección. - Los pjs no me pertenecen, créditos a sus autores. - Solo lo hago por diversión. - Muy probable desviación del canon, lol. "I wanna see the world with you, oh darling, but...