Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8

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Un mes más pasó desde lo del festival, de las aguas termales y la clase de Artes. Hyunjin cada vez sentía que su juicio se nublaba cuando se trataba del príncipe Yang y no sabía qué hacer para volver a ser lo de antes.

Necesitaba algo, algo que lo alejara de ese joven príncipe.

Esa misma noche habló con sus amigos príncipes, es decir, YongBok, ChangBin, Jisung, Minho y Seungmin, para que fueran a un pequeño lugar a beber y jugar Yutnori o Baduk.

Lee Minho sabía perfectamente a dónde ir, sus súbditos siempre le hablaban de "La taberna de Momo".

Pasadas las ocho de la noche, los cinco se fueron a dicho lugar. Al entrar los llevaron hasta una parte específica en donde podían ver toda la taberna, les dejaron varias botellas de Soju y empezaron a entretenerse.




—Oye, príncipe heredero ¿por qué no invitaste al príncipe Yang? ¿Ya te tiene demasiado cansado? —Rio Minho al pensar en el fastidio de Hwang Hyunjin.


—En realidad, no, simplemente tenía ganas de salir con mis amistades, ya teníamos demasiado sin hacerlo.


—Claro, desde que llegó el príncipe Yang. —Volvió a traerlo al tema Minho.




Hyunjin miró de mala gana a su mayor, odiaba hacerlo, pero tenía que admitir que era verdad lo que Lee estaba diciéndole, desde la llegada del travieso Jeongin, él se había dedicado completamente a él, incluso su padre se había quejado de que pasaban demasiado tiempo juntos y que no quería que Hyunjin descuidara sus obligaciones reales por estar corrigiendo al menor.

YongBok se removió incómodo y siguió bebiendo, mirando a los alrededores, hasta que algo llamó su atención.




—¿No es ese tu hermano? —Miró a la entrada.


—¿Jeongin? —Pronunció conmocionado Hwang, luego de verlo entrar junto con su hermano.


—¿Ahora son amigos? —Alzó una ceja ChangBin, para luego beber.


—No.




El heredero al trono se quedó observando a los dos recién llegados ¿qué estaba haciendo su hermano con el príncipe Yang? ¿Por qué lo había llevado a ese lugar?

Mingo miró con detenimiento a Hyunjin, era evidente que estaba enojado luego de ver a su hermano con su pequeño discípulo, pero le parecía ridículo estarse haciendo ese tipo de ideas en la cabeza... además, el heredero al trono cada vez le daba más motivos para pensar en todas las posibilidades.

La noche continuó, Jeongin y Min-hyun se sentaron en una mesa en el primer piso y empezaron a beber. Si eso ya tenía bastante intranquilo al heredero, lo que lo puso peor fue ver que un par de chicas llegaban hasta donde estaban ellos y se los llevaban de la mano a quién sabe dónde.




—Ya regreso. —Se levantó el rubio.


—Claro, corre por tu príncipe. —Susurró socarrón Minho, ya un poco pasado de copas, ganándose una patada por parte de YongBok por debajo de la mesa.



Hyunjin empezó a seguir a Jeongin y a su hermano. Caminaron por un largo pasillo que al parecer conducía a habitaciones.

Min-hyun entró en una habitación y Jeongin a otra.




—Príncipe, te ves demasiado tenso. —Decía la chica de forma provocativa.


—Creo que solo lo imaginas. —Pronunció con dificultad Jeongin, quería irse.


—No lo estoy, déjame ayudarte a sacar todo ese estrés, un príncipe tan bello como tú no debería estarlo.




La chica se puso de rodillas frente a él y empezó a quitar su ropa, Jeongin se giró, no quería verla ¿estaba loca? ¿Cómo podía desvestirse así de fácil delante de él?

Ella quedó a medio desvestir y se acercó a él intentando abrir la parte superior de su hanbok, hasta que fue detenida por el mismo Yang.




—Lamento decepcionarla señorita, pero no quiero ni necesito nada de esto, vístase. —Ordenó y caminó a la salida.




Al abrir la puerta se quedó pasmado al ver al príncipe heredero con una expresión bastante molesta.

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Eɴ ᴍɪ ᴘʀᴏ́xɪᴍᴀ ᴠɪᴅᴀ 《HʏᴜɴIɴ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora