Cuando llegué al centro médico había mucho cuchicheo por todas partes, apenas pasé por recepción para ir con orochimaru la enfermera me abordó deteniendo mi paso.
-¡Señor uchiha disculpe, no puede pasar!
Confundido me hice a un lado donde la enfermera me señalo, normalmente siempre pasaba directo no necesitaba esperar.
-El doctor esta arreglando un problema de suma importancia, tal vez tarde ¿desea reagendar?
Miré mi reloj no tenia tiempo para esperar.
-Dame cita para otro día.
Sin chistar la mujer regresó a recepción, caminé al igual esperando la confirmación de la hora, a mis oidos llegó el parloteo de las mujeres algo acerca de una mujer que llegó gritando.
De pronto también llegó un golpe seco que nos dejó en silencio a todos.
Esta vez si me interesó sabes que habia sido eso.-¿Todo bien alla atrás?
La enfermera tenía la curiosidad en los ojos de ir a fisgonear.
-Llego una mujer alegando que a su hija le pasó una negligencia aquí.
Alcé mi ceja.
-su hija esta embarazada, apenas tiene quince años, seguramente se quedo embarazada del novio y nos esta culpando.
No le preste más atención porque en ese momento miré a Orochimaru salió apresurado dando unas indicaciones y regresó rápido, solo me lanzó una mirada palida, estaba en problemas, tenía tiempo conociendolo para asegurar que estaba nervioso.
-Digame la hora de mañana.
La enfermera lo hizo, con esa información salí del lugar, solté un fuerte suspiro... Que suerte tenían algunas personas.
Caminé hacia un parque cercano, vivia cerca del lugar y había tomado la decisión de venir caminando ya que era fin de semana, decidí sentarme bajo la sombra de un gran arbol, apenas y eran las nueve de la mañana el día estaba increíble, a parte la fuente y los pajaron cantando le daban una tranquilidad bastante buena.
Sumido en mis pensamientos no escuché en que momento alguien se sentó en la otra esquina de la banca hasta que hablo.
-¿Es tranquilizadora no? Eso me parecía antes, ahora no pienso lo mismo.
Giré solo un poco mi cara para ver, era una chica, tenía su vista al frente, aun sin poder verla bien se notaba que habia estado llorando.
-Eso cambia según tu ánimo.
Fue mi escueta contestación, ella asistió sin decir nada. La miré solo un poco más para regresar mis ojos a la fuente, solo por un segundo mi mente pensó que la chica era hermosa.
- Tu la miras con añoranza.
Nuevamente tuvo mi atención, esta vez los dos nos miramos, tenía unos ojos verde esmeralda tan lindos aun sin ese brillo que caracteriza a cada persona, sus ojos reflejaban angustia y tristeza.
-¿como puedes estar segura de eso?
Sonrió y tuve que mirar a otro lado, para no quedarme como un idiota embobado.
-Tus ojos brillan con esperanza, no se que estarías pensando antes de interrumpirte pero nunca pierdas la esperanza.
Oculté lo mejor que pude lo impresionado que me dejó averme leído tan rápido.
-Yo en cambio tengo problemas que no se como resolver, todos me culpan de algo que me paso y yo no se como sucedió, yo no quería esto.
La miré de nuevo, tenía la cabeza agachada mirando sus manos mientras giraba un anillo en su dedo índice.
Pobre, se veía desolada, ella me habia dado palabras que sinceramente sentaron bien a mi alma solitaria, asi que no dude en regresar el favor.
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Lo que la vida me robo
RomantikEnterarme a mis 15 años que seria madre fue dificil de creer... mi primera reacción fue reir como loca ante esa incredulidad... ¡por dios! ¡aun era virgen! ! ni siquiera habia dado mi primer beso! para lo que el destino definitivamente no me preparo...