40.

326 44 20
                                    

Advertencia: omegaverse. adaptación. fooligetta.

Último capítulo desde el punto de vista de Foolish

La mano de Vegetta entrelazó sus dedos con la mía y le regalé una rápida mirada, asintiendo con la cabeza, tratando de darle toda la seguridad posible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mano de Vegetta entrelazó sus dedos con la mía y le regalé una rápida mirada, asintiendo con la cabeza, tratando de darle toda la seguridad posible.

—Este juzgado concluye que, ante las tradiciones ya conocidas por nuestra sociedad, impuestas desde tiempos remotos y basadas en regímenes variados según el género, además de creerse que un pequeño puede crecer mejor en un entorno de madre omega y padre alfa, lo más conveniente es que la tenencia del menor, Roier De Luque, sea entregada a su padre alfa biológico, Rubén Hell.

—¿Qué? —mi pequeño omega mordió su labio, temblando después de haber oído al alfa decir eso. Veyitta soportó tantas cosas, se mantuvo firme a pesar de todo, pero luego de esas palabras, sentí que su corazón se detuvo por un segundo, antes de latir con fuerza, totalmente asustado y devastado. Mi brazo, sin poder evitarlo más, rodeó su cintura, acercando su silla y atrayéndolo hacía mí, aferrándome a él para que no se dejara vencer.— Foolish... Él dijo...

—Aún no acaba. —le interrumpió Tina, captando nuestra atención.— Él va a seguir leyendo, Vegetta.

—Teniendo conocimiento de que el alfa nombrado tiene derecho al menor por ser su padre biológico. —el viejo tomó aire, antes de seguir.— Sin embargo. —miró hacía el público, olvidándose de sus hojas por un momento.— Ante las pruebas y mi juicio personal, incluso desde mucho antes de mi charla con el agradable menor, no puedo estar más convencido al reconocer los sentimientos del omega, Vegetta De Luque, por su hijo, como el amor más puro que he podido apreciar, habiendo vivido ya 67 años. —ahora él se concentró en mirar al bastardo de Rubén.— Yo fui testigo del momento en que pasó por el pasillo cuando Roier estaba haciendo un alboroto, sin embargo, no le importó y siguió tu camino, sin darle ni una mirada al pequeño. —Rubén separó los labios, pero al instante el juez habló de nuevo.— No hay paso a negaciones porque estaría mintiendo, yo lo vi, señor Rubén. —incluyó algo de propiedad cargada de ironía. Sinceramente, agradecí por un segundo esa egocéntrica personalidad.

—Se-Señor juez. —habló el abogado de Rubén, levantándose de su lugar.— ¡Es-Eso no está a juicio! ¡Fue durante el receso! Mi cliente no estaba en la obligación de interesarse por el menor si aún no cuenta con su tenencia. Él-

—...Es su padre biológico. —lo interrumpió el juez.— Claro que está en la obligación de interesarse por su hijo en peligro. Sin embargo, los únicos que corrieron desesperados al oírlo fueron el señor Vegetta De Luque y el señor Foolish Brown, quienes, cabe aclarar, fueron también los únicos que tranquilizaron al pequeño y además se encargaron de que cumpliera con las normas, que obedeciera y que se encuentre dispuesto a hablar conmigo.

—Pe-Pero...

—Pero nada. —continuó el juez.— Y, si me permite continuar, abogado. —entrecerró los ojos.— Mi charla con el menor fue bastante corta pero muy significativa, lo único que le pregunté al niño era ¿Qué deseas hacer? y su única respuesta, y lo cito, fue: Quero cuidar a papá

The perfect omega ║FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora