Lo último que recordaba Lan Sizhui fue la sonrisa lamentable que tenía Jin Ling mientras aquel orbe de luz los devoraba a la par, el sopor los llenaba y Jin Ling, cuyo latido era cada vez más lejano estaba en sus brazos agonizando, ya no quedaba nadie más, la sensación de perder todo nuevamente y mirar a su alrededor para encontrar la borla de chenqing en el suelo, restos de cuerdas, fragmentos de metal que alguna vez fueron anillos o espadas se antojó abrumadora, frente a lo que fuera esa cosa, tan sólo pudo ver a todos irse, uno a uno ¿cómo le llamaban a esto? La palabra pasó fugaz por su mente... impotencia.
"¿Pedirás tu deseo para que este mundo se destruya o pretendes morir de la misma forma que los demás?" El orbe, la cosa, el asesino, habló sin más tono que el de la pregunta, se había declarado un dios... irónico ¿Pedir un deseo y después morir? más que un dios, debería ser llamado demonio... si tuviera que comportarse a la altura como el Lan que era se pondría de pie y combatiría, pero ya no tenía fuerza, una espada o ganas de hacer algo, su mundo ya se había destruido ¿qué más podía perder?
-Mi deseo es... -Murmuró, sus labios se movieron lentamente, cerró los ojos cuando la esfera cambio de color amarillo brillante a un rojo intenso, le pareció escuchar "concedido" antes de que el poderoso cansancio lo envolviera, después de que besara suavemente los labios que no volvería tocar, la luz nuevamente le golpeo en la cara en color brillante, un horroroso pitido, ecos distorsionados, un olor particularmente conocido: sangre, sus ojos dolían, sentía lágrimas, si lo vieran sus amigos o las personas que consideró sus padres seguramente sería muy indigno, el frío lo hizo temblar, quería gritar, iba a gritar, lo hizo, estaba seguro, mucho movimiento y después confortable calor y aroma.
Los sonidos se hicieron muy vagos, la luz era tan molesta, pero el olor que lo envolvió le hizo sentir tanta paz y calma pese al cansancio, suspiró. Sintió el tibio toque en la cara, familiar, también algo frío pero cuya caricia era igualmente suave y delicada.
De vez en cuando sentía algo suave en la boca y un sabor dulce comenzaba a llenar su cavidad, estaba siendo alimentado, pero envuelto como se sentía no podía mover nada, quizás un poco la cabeza, podía distinguir unos cuantos sonidos, una voces suaves y graves que le susurraban o cantaban, cada vez con más claridad
Un día pudo abrir los ojos y distinguir más que siluetas... la hermosa persona que lo miraba se sorprendió, vestida de blanco impoluto estaba la persona más preciosa que pudo haber visto además de sus padres, Jin Ling y la señora Yanli según los dibujos, de ojos miel, casi dorados como Hanguang-Jun
-Oh mi dios... esto lo tiene que ver tu mamá, seguro que se anima, para esta hora ya debe estar de pie-Dijo alegre tomándolo como si no pesara nada, con ambas manos que sintió lo envolvieron cálidamente, pero era además de una situación en la que parecía haber perdido peso igualmente sestuviera reducido en tamaño, un tamaño bastante pequeño y peculiar -Oh, es un niño bastante fuerte y sano. Sí, sí lo sé, quieres a tu mamá ¿no? igual de impaciente.
¿mamá? ¿y porqué era tan doloroso abrir los ojos?
-Disculpe, señorita, señorita ¿podría...? -Su voz no salía, además el llanto de un bebé era todo lo que percibía - ¿Alguien podría por favor atender a esa pobre criatura? - Preguntó
No obtuvo respuesta... el llanto disminuyó, pero, él sentía los ojos mojados ¿eran lágrimas? La luz golpeó su rostro y pudo ver una figura delgada, sentada al filo de una enorme ventana, que veía hacia afuera, negros cabellos larguísimos bailaban al viento
-Aquí lo tienes, debes sostener su cabeza-Pidió la persona hermosa, en principio por la apariencia pensó que era una mujer, pero la voz lo delataba como varón, Sizhui percibió la fragancia que lo había acompañado ese tiempo, manzanas y caramelos
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Pequeñas cosas (agradables) de la vida
FanfictionReencarnar ya era malo, ser un bebé era el modo hard de lo malo ¿Verdad? Y en un mundo tan raro...