Los valores de una Millonaria

El click que hice contigo

Despierto temprano un día cotidiano, uno como cualquiera de una niña de primaria, pero lo que no sabía es que ese mismo día comenzaría la pendiente de una gran colina, una pendiente a la que me llevaría a la cima.

Procedo a levantarme y decidí que hoy haré mi cama por primera vez de manera voluntaria, sin que mi mamá me regañe para que la haga.

Me pongo la ropa para la escuela y cuando me miro al espejo digo

- Hoy voy a peinarme mejor.

Así procedí a peinarme con un peinado distinto, uno que a mí me gustara y luego bajo a desayunar.

- Mamá: ¿Ellie, de verdad irás con el cabello así?

- Si mamá, hoy quiero ir así.

- Mamá: Ok no te molestaré por ello entonces.

Lo que mi madre se refería es que mi pelo era un intento de estar arreglado, pero yo no lo comprendí.

Mi madre es una persona brillante y bella, pero tiene ciertos actos un poco extraños conmigo, suele tener sube y baja de emociones que me confunden e incluso hieren, pero en el fondo se que quiere lo mejor para mí.

Si se están preguntando por mi padre, el no vive conmigo ni con mi madre, ellos están separados desde que soy muy pequeña, pero no es algo que me moleste, de hecho, me gusta porque cuando era chiquitita no tengo un buen recuerdo de ellos juntos, vivían peleando.

- Mamá: ¿Hija con quien hablas?

- Con nadie má, estoy hablando sola.

- Mamá: Últimamente hablas mucho sola, consíguete una amiguita.

- Si tengo mis amigas má, ya déjalo por favor.

- Mamá: ok no te molestaré.

A veces olvido que hablo en voz alta con mi otra yo, que creo que eres tú, pero tú nunca me has contestado... pero de igual manera siento que me escuchas.

Bueno como te contaba, mi papá es increíble, él es muy inteligente y siempre que voy a visitarlo me habla sobre grandes cosas de ingeniería y el universo, que me fascinan, estoy segura que cuando sea grande ¡haré grandes cosas!

Mientras pensaba en todo eso voy camino a la escuela en un transporte escolar, por que mi mamá debe ir a trabajar y vivimos muy lejos de el centro de la ciudad

En el transporte me puse a mirar por la ventana viendo como las cosas se difuminaban si no les prestaba atención, me parecía muy extraño ese efecto de las cosas, como si se estiraran cuando no las observaba directamente... pero luego recordé que tenia gomitas en mi mochila y procedí a comerlas.

Cuando llegamos a la escuela esperé a que todos se bajaran por que yo estaba última y a mí me gusta tener el pasillo solo para mí, ese pasillo era curioso, era... largo ¿quizás? no sé cómo explicarlo.

Siempre que llego a la escuela miro como es la entrada, todos los días siempre igual, era una entrada rara, en realidad muchas cosas me parecen raras, pero no sé por qué, quizá este mundo se puede mirar de muchas maneras.

Discúlpame si hablo mucho contigo, es que mi cerebro anda al cien porciento y tu me ayudas a regularlo.

*borroso*

Bueno esta es mi clase, ella es mi profesora de lengua (Arquímedes), es una mujer muy curiosa, destaca por las cosas que nos enseña (El empuje), siempre va un poco mas allá en las explicaciones y me mantiene enganchada a la clase (barcos flotan), ¡Ella es increíble!