Duerme Conmigo [Hyunlix]

05.

En la fiesta: Bangchan y Felix están ebrios...

En medio de la fiesta Hyunjin se quedó hablando con algunas personas que conoció por ahí, descuidando a Bangchan y a Felix. Cosa que sería un infierno para Hyunjin, pues, no quiere encontrarlos ebrios.

Gran error de Hyunjin dejarlos solos.

Ya eran las 2:00 AM, Hyunjin tomó pero aún seguía sobrio, no quería emborracharse porque probablemente deje solos a Bangchan y a Felix, y cuando están esos dos solos, se separan y sabrá Dios que hacen.

Los busqué entre la multitud y los encontré, ambos estaban tambaleando y claramente ebrios, Hyunjin algo molesto los tomó de las manos y los sacó.

– Hyun, ¿pof qué nos... Sacas del  lugaf? – Dijo balbuceando el castaño.

– Porque están borrachos.

– Ash, dejanof en la difcoteca, por favor... – Balbuceó Felix.

– No. Los llevaré a casa, a ambos.

Hyunjin buscó su auto y entró, primero dejaría a Bangchan en su casa ya que era el más cercano, cuidaría un poco de él por unos minutos y luego llevaría a Felix a la casa de él.

Dicho y hecho, el pelinegro llevo a Bangchan a su cada y lo cuidó un rato. Luego volvió al carro para ir nuevamente a la casa de Felix.

Mientras iban en el carro, Felix aún ebrio iba dejando besos por todo el cuello a Hyunjin, provocándole. Hyunjin se estaba resistiendo a su tacto porque sabía que él estaba borracho y no sabía lo que hacía.

– Hyun... – Dijo Felix en un suave jadeo.

– ¿Qué pasa? – Respondió Hyunjin.

– ¿Por qué rechazas mis besos?

– Estás ebrio y no sabes lo que haces.

– ¿Ebrio yo? Jamás. – Mintió Felix.

– Estás ahora mismo en estado de embriaguez, no me creas tonto.

– ¿Estás enojado? – Felix mordió la parte inferior de sus labios, al parecer quería hacer algo con Hyunjin. – ¿Qué te parece si yo... Te quito lo enojado?

Hyunjin quiso mantener su mente en blanco, no quería imaginar ninguna escena explícita en ese momento. "No sabe lo que dice, está ebrio." "No le hagas nada, solo ignoralo, está ebri." "No te dejes llevar, está ebrio", esos eran los pensamientos de Hyunjin en ese momento.

– ¿Qué tanto piensas?, ¿en aceptar mi propuesta? – Preguntó Felix.

– E-en... Estoy pensando en donde carajos quedaba tu dirección, se me olvidó, si, eso... – Mintió Hyunjin, se sabía la dirección perfectamente de memoria, pero quería estar fuera del tema.

– ¿Y... Si me llevas a tu casa? – Aprovechó el rubio.

– Ah... Sí, supongo que sería mejor.

El pelinegro se dirigió hasta la casa de él mismo, cuando llegó estacionó su auto y llevó a Felix en sus brazos, entró al apartamento y colocó a el rubio en la cama de él.