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Tres semanas, tres semanas, pasaron tres malditas semanas y aún no encontraban nada; sabían que encontrar a Yico Juan no sería nada fácil ni rápido, pero ni Hyunjin ni sus amigos eran nada pacientes.

                             

—¡Yico  Juan, por favor aparece! – gritó Changbin tirándose a la cama de Félix.

                             
Se habían estado reuniendo en la casa del mayor ya que era la única ordenada, en especial el cuarto de este que estaba totalmente limpio y ordenado. Cosa que ninguno de ellos tiene y probablemente nunca tendrá.

                             
—Ya preguntamos en todas las malditas facultades y seguimos sin encontrar a tu mentado Juan. – se quejó Lino.

                             

—Aún falta preguntar a las personas de la fiesta y a Yuna. – dijo Félix .

                             

—¿Quién vota por Félix  para que él sea quien pregunte? – dijo Chan y todos, incluyendo Changbin levantaron la mano rápidamente.

                         
—Malditos hijos de perra.

                             
—Yo también te amo amor. – le dijo Changbin con una sonrisa.

                             

—Olvídate de pasar la noche aquí Changbin. – amenazó ya que los dos ya habían quedado de pasar la noche en casa de Félix.

                             
La pareja comenzó una pequeña discusión completamente tonta y sin sentido como casi siempre. Mientras ellos seguían discutiendo afuera de la habitación los demás estaban hablando, esperando a que Changbin y Félix terminaran.

                             
—Oigan, estamos en medio de una investigación sumamente importante, no estamos para oír como se pelean por no poder follar hoy. – les dijo Chan a las dos personas que estaban discutiendo.

Una chancla fue lanzada directo a la cara de Chan junto con un grito proveniente de el más pequeño diciendo que no interrumpiera.
                           
—¿No creen que deberíamos parar? Digo, probablemente él nunca aparezca y tampoco me quiero pasar toda mi vida buscándolo. – dijo Hyunjin después de estar un largo tiempo sin mencionar nada.

                           
—¡Ah, no! – entró Félix a la habitación de repente —. Tú fuiste el que se acostó con Juan y ahora tú lo buscas, que de hecho, ¡Tú ni has hecho nada maldito! Los únicos que estuvimos buscando fuimos nosotros, tú solo veías y preguntabas si ya teníamos noticias.

                             
—¡Cierto, así se habla amor! – Changbin le dio ánimos y después recibió una mirada amenazante de parte de su novio.

                             
—¡Pero ya hasta les dije todo lo que recuerdo de él y simplemente nada! Además estaba borracho, no es como si fuera a dar una descripción detallada de él.

             
—¡Decir que tenía labios suavecitos no sirve Hwang, no sirve! – regañó Lino.

—¡Pues tenía los labios suavecitos! Y sabían a fresa.

—¡Genial! Ahora tenemos otra característica, labios sabor a fresa, ¿algo más? – dijo Changbin con tono burlón y molesto.

                       
—Es enserio, creo que ya no quedan esperanzas. Gracias por intentar buscarlo, pero ya no hace falta. – dijo con tono triste.

100% Heterosexual (Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora