Las cosas han cambiado

Un día normal.

Ya habían pasado muchos días desde la desaparición de 8-bit. Brock y Rico se sentían miserables. Habían pasado muchos tiempo tratando de encontrarlo, pero nada. Se dice que entes de desaparecer, alguien había visto que una persona le puso un chip misterioso, pero nada más.

La noticia de la desaparición llegó a oídos del parque Starr, los cuales harían su mayor esfuerzo para dar con el paradero del robot.

"Escuchen, se dice que desapareció un arcade con patas, por esa razón necesito que patrullen el lugar hasta la noche y estén muy pendientes de las cámaras por si ven algo." Dijo R-T, el jefe de los robots de seguridad, Larry y Lawrie.

"¡Entendido jefe, horas extra y estar más pendiente de las cámaras!" Dijo entusiasmo uno de los hermanos, Larry, al cual le encantaba seguir las reglas y amaba su trabajo. 

"Entendido." Dijo el otro gemelo, Lawrie, al cual también le gustaba su trabajo, pero no era tan ruidoso y optimista como su hermano. 

Ya en la noche los gemelos comenzaron a patrullar alrededor de todo el parque en busca de alguna pista sobre la ubicación de 8-bit. El parque ya estaba cerrado, por lo que era muy tarde, como las 3:00 o 4:00 de la madrugada.

"¿No es lindo estar aquí y poder disfrutar de las estrellas? Son tan hermosas." Larry empezó a hablar para no estar tan aburrido mientras caminaba sin rumbo junto a su hermano en busca de pistas para encontrar a 8-bit. 

"Sí." Lawrie le respondió así sin más, no porque estuviera enojado ni nada, solo no era tan hablador y eso era más que suficiente para hacer feliz a su hermano. 

"La luna está muy brillosa hoy-". Larry fue interrumpido por Lawrie que le hizo una señal para que hiciera silencio. "¿Escuchaste algo?" Le susurro.

Lawrie movió la cabeza en señal de sí. Luego camina sigilosamente hacia una esquina de la pared y logra ver algo moviéndose.