La pequeña Paula estaba en el Lago Faroria practicando sus técnicas de lucha mientras buceaba.
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Grahim la observaba a lo lejos sin que se diese cuenta. Paula era una niña de ojos azul marino y pelo castaño como el tronco del gran árbol del Bosque de Farore, vestía igual que Grahim, su padre adoptivo, pero con los colores opuestos, si Grahim iba de blanco y rojo, ella de negro y azul; si Grahim tiene el ojo izquierdo tapado, ella el derecho. Solo era una niña de 5 años pero era muy ágil y atlética luchando, corriendo, nadando, trepando... Hasta había domado a su propio Furnix el año anterior.
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Mientras ella seguía practicando en el agua, a Grahim le pareció buena idea darle una sorpresa. Se tiró desde lo alto al agua y agarró a la niña la cual ya se imaginaba algo así, y se la llevó al fondo del lago a toda velocidad, hasta llegar a una parte que debajo del agua tenía un enorme portón cerrado. Grahim chasqueó los dedos y acabaron en una sala enorme llena de pilares, donde había un especie de gigante de hierro desmontado.
-¡PAPÁ, CASI ME AHOGAS, TE HE DICHO MIL VECES QUE NO ME HAGAS ESO! -JAJAJAJAJAjjajaja lo siento cielo, sabes que me encanta darte sustos.-Le dijo mientras le acariciaba la cabeza. -¿Y se puede saber qué hacemos en el fondo de La Gran Caverna Ancestral? -Quiero enseñarte algo. ¿Ves esa puerta dorada? Canta esa canción que te sabes para abrirla y ahí te enseñaré lo que hay dentro. -Oki Doki. "Mi niña, duérmete ya, que la oscuridad no te atrape... Mi niña, duérmete ya, ten dulces sueños... Yo velaré por tí, con mi dulce cantar, yo te protegeré mi amor..." -Paulita tienes una voz extraordinaria, y yo la suerte de poder escucharla.
Grahim se agachó y le agarró de los hombros, mientras un leve resplandor apareció de repente, haciendo que la puerta dorada desapareciera.
-¡Mira mira, la has abierto! -Chupi, ¿y que hay dentro? -Alto muy importante. Aquí duerme la llama de Farone, contiene el poder dorado del valor. -¿H-hablas de la...? -Sí, y me apuesto que algún día, ese poder omnímodo será tuyo. Quiero enseñarte los otros dos mañana, así que descansa. Necesitamos descansar, que aprendas todo esto y a la vez seguir entrenando. En unos días... La batalla comenzará, y tenemos que ponernos del lado de nuestro señor El Heraldo de La Muerte. -Aahh.. ¡Sí! Pero podemos comer algo antes? Está anocheciendo, y me muero de hambre. Y con hambre no puedo dormir. -Jajaja! Ambos necesitamos comer. ¿Qué te apetece, bonita? -Un pan esponjoso con carne de bokoblin. Si solo comemos a los que ya no sirven para luchar... -Los enfermos no sirven, como bien dices. ¿Y dónde te apetece cenar? Últimamente está todo lleno de humanos y sheikas vigilando que no haya monstruos... Sí nos ven nos atacarán... -¿Y qué lugar es seguro ahora...? -Igual deberíamos quedarnos aquí... ¿Me esperas aquí? Sí quieres activo a Iruoma para que te defienda. -No te preocupes, sé defenderme y sé activarlo yo. -¿¡C-cuándo has aprendido tú a..?¡ -Ala! vete a por la ceenaaa papáaa. -Ehhh... S-sí... Claro... Pero luego me dices cómo y cuando has aprendido a activar a Iruoma. -...
