One-shot~SasuNaru

¿Una mentira piadosa, o un final más feliz?

+Sasuke... ¿Cómo lo haces? +Preguntaba un rubio de azulina mirada a un chico de apariencia emo aparentemente llamado Sasuke.

+¿Hacer el qué, idiota? +No muy agradable pero aún con paciencia, devolvió la pregunta buscando más información sobre la intriga de su acompañante.

+Pues el llamar la atención de todas las chicas... Es que no lo entiendo, de verdad que no... Quiero decir, ¿qué ven en tí? ¿Es que se enamoran así solo por el aspecto y la inteligencia y nada más? ¡¿Es que a nadie le importa los sentimientos o el pensamiento, o incluso la personalidad?! +El supuesto idiota dejó de decir idioteces, porque a ojos del azabache más alto, todo eso era, por sobre todas las cosas, lo más lógico y razonable que había escuchado a cerca del amor.

+Pues ni idea... Pero pienso igual que tú, no te creas que eres el único aquí que puede llegar a pensar en algo así. Eso sí, amor no sé, porque parece más una especie de obsesión. Literalmente parece que hubieran caído en un genjusto o algo así. La verdad, empieza a ser molesto el que ni siquiera me hayan preguntado ninguno de mis gustos o algo así. ¿Sabes siquiera lo frustrante que es el sólo destacar y llamar la atención y cariño de los demás por algo tan estúpido? ¿El que no te den el cariño de una familia pero sí de unos desconocidos que quieren añadirte a su familia por medio de matrimonio? Ni siquiera sé si me explicó la verdad... Pero lo peor es que no tengo ni una escapatoria porque todos quieren algo de mí que no implica tener que conocerme. Probablemente alguien como tú, Naruto, quiera tener lo que yo tengo... Pero es muy estresante, y triste incluso, el que no puedas tener ni un amigo de verdad. +A pesar de que al principio hacía bastante caso omiso a las palabras del mayor, el de piel más acanelada empezó a comprender que la vida "perfecta" del chico popular, no era nada más que otra vida solitaria vivida de otra manera.

+Bueno... Entonces dime, ¿cuál es tu comida favorita? +Y como si fuera un mensaje entregado por la mismísima luz, al instante a Sasuke se le iluminó el rostro.

Al final, la tarde cayó, y ellos también cayeron, pero en la cuenta de que su sensei había cancelado el entrenamiento de ese día. Por lo que, en medio de la lluvia que ahora les obligaba a avanzar más rápidamente hacia su destino se dirigieron a sus casas.

Pero la lluvia no cesaba, sino que aumentaba su fuerza, y ya no eran gotas sino misiles de agua. Que culminaban con los chicos.
Acabaron en Ichiraku Ramen, un restaurante ya habituado por el rubio, en busca de algún refugio.
El jefe del lugar les dió de cenar y un lugar en dónde poder pasar noche fuera de peligro de resfriados. Y la hija de este, no paró de preocuparse por los más jóvenes, dándoles varios cuidados algo innecesarios.

+Sasuke, ¿estás dormido? +Preguntaban los azules ojos, más curiosos que antes, en mitad de la oscuridad.

+Lo estaba... ¿Qué quieres ahora, Dobe? + Ya tenía suficiente con haber tenido que contestar a las pesadas e incesantes preguntas de la chica preocupada de antes, su paciencia estaba agotándose.

+Teme, ¿tú sabes que yo te quiero mucho? +Con total indiferencia dijo tales palabras, pero su contrario no parecía tan indiferente a la pregunta.

+¿Pero qué mierda dices, Usurantokachi? +Su puño viajó hasta el cuero cabelludo del otro, dándole un buen coscorrón. Entre sonrojos y tartamudeos se movía con dificultad, pero logró proporcionarle bien el golpe, el rubio se quejó pero bien le hizo entender al otro su desconcierto con la mueca que mostró después.

+¿A qué viene que me digas eso, atontolina'o? +Con un sonrojo menos notorio, agradecido pues se debía a que la Luna reflejaba justo a la ventana, le expresó su también desconcierto.