«Dentro de la jerarquía del Infierno, los Señores del Pecado ocupan un alto puesto en el escalafón. Marcados desde el nacimiento, los 7 lideran sus respectivos círculos con autoridad y firmeza. Inalcanzables e intocables para los demonios normales...
El círculo central es el hogar de Lucifer y de los Caídos: ángeles que, como él, perdieron la gracia del Cielo y, con ello, sus alas blancas. En él también viven los demonios superiores, que pertenecen a la corte de Lucifer.
El círculo de la pena es donde las almas de los Condenados (aquellos cuyos pecados no pueden ser expiados) son castigadas. Básicamente, estas almas se dedican a trabajar de manera continua, sin descanso, para proveer a los diferentes distritos. También son la mano de obra en cualquier construcción. De aquí se extraen todas las materias primas que los distritos utilizan en sus comercios. Las pocas viviendas que hay, son de los demonios que supervisan a estas almas.
El Distrito de la Ira se especializa en la fabricación y comercialización de coches, de la organización de cualquier tipo de competición deportiva y es donde está la sede de HXLL, la red social más popular del Infierno (donde lo más bonito que te van a decir es que eres imbécil). Irónicamente, es el distrito con el nivel de criminalidad más bajo de todo el Infierno.
El Distrito de la Soberbia se distingue de los demás por su opulencia, sus comercios exclusivos y el lujo de sus barrios y viviendas. Los demonios que viven aquí están acostumbrados al lujo y a las comodidades que sólo la riqueza puede conseguir. La familia Byun, la familia regente, lleva un emporio de moda desde hace generaciones.
El Distrito de la Pereza es el lugar más tranquilo de todo el Infierno. Si necesitas algo para tu hogar, este es el mejor lugar para encontrarlo. Los nórdicos y almohadas con verdaderas plumas de ángel son el producto estrella y que solamente los Do, la familia regente, saben cómo fabricar (y es un secreto familiar).
El Distrito de la Avaricia es la sede de todos los bancos del Infierno. La familia Jung, los regentes del distrito, se especializa en la comercialización de diamantes de sangre y de cualquier tipo de joyería derivada. Son los principales exportadores de estas joyas y, en la actualidad, están abiertamente en guerra con el Distrito de la Envidia, pues estos trafican con falsificaciones de diamantes de sangre y afectan negativamente a su mercado.
El Distrito de la Gula no hace distinciones entre ricos o pobres, aquí todos deben comer y disfrutar haciéndolo. El sector de la alimentación tiene su templo en este distrito, donde todos quedarán satisfechos; desde los paladares más exigentes, hasta los gustos más simples. La única norma es que jamás se debe desperdiciar la comida.
El Distrito de la Lujuria es el hogar del sexo y el desenfreno. El barrio rojo, donde se encuentran los prostíbulos, ofrece entretenimiento adecuado a cualquier tipo de bolsillo. Los súcubos e íncubos obtienen su alimento en este distrito, del cual apenas salen, y son los dueños de la mayoría de negocios.
El Distrito de la Envidia es, como algunos lo llaman, la meca de las ilusiones. Lleno de parques de atracciones, recintos para festivales y circos, es el distrito donde los famosos se pavonean frente a las cámaras con sus coches de lujo y sus mansiones extravagantes. La familia Moon, que regenta el distrito, está siempre metida en conflictos con otras familias por financiar los talleres de falsificaciones que tanto perjudican a sus negocios.
*Existen varias líneas de tren y autobús que conectan los distritos entre ellos, del mismo modo que conectan estos con el círculo de la pena para poder transportar las materias primas que se extraen aquí.
🔴Jerarquía
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*Los perros del infierno están considerados mascotas de lujo, ya que son caros de mantener y difíciles de adiestrar.
*Los Condenados no están contemplados en la jerarquía porque son, básicamente, esclavos sentenciados a trabajar por toda la eternidad.
🔴Otros Datos
—El Ciclo de Expiación es, en términos simples, el ciclo vital de los Pecadores en el Infierno. Para ellos, la estancia en el Infierno no es eterna, y dependiendo de sus actos aquí, serán capaces de redimirse o, por el contrario, de empeorar su carga. Ningún Pecador sabe cuánto tiempo tiene, ya que eso depende totalmente de la clase de vida que haya llevado cuando era un humano. Una vez su tiempo se agota, reencarnará o bien en un humano o, por el contrario, en un demonio —que usualmente será un diablillo (imp).
—Los diamantes de sangre son joyas refinadas que se extraen de las minas bajo el círculo de la pena. La sangre que derraman los Condenados se filtra en las rocas y se cristaliza, dándole un color escarlata muy distintivo.
