Genya siempre fue protegida y dependiente de su hermano mayor, Sanemi, por esa razón al saber que su hermano no estará durante una semana y la recuperación de este (si es que sale muy herido). Un kakushi pervertido le entregará un uniforme nuevo.
Ac...
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"Me tengo que alistar rápido." Salió de ahí para toparse con la toalla. Se vistió y se dirigió a la finca, trató de no hacer ruido para evitar que su Nemi la escuchase pero todo fue envano cuando se dio la vuelta y vio a su hermano con varias venas en la frente. Él miraba a otro lado sin querer ver a su hermana a la cara, algo muy raro.
-H-hola, Nemi.- Apesar del miedo trato de formular esas palabras y expresar una sonrisa algo nerviosa.
-Toma.- Le paso un uniforme nuevo, exactamente igual al que tenía antes. Sus ojos brillaron y agarró esa prenda. Abrazó a su aniki con una ternura y felicidad inigualable. Sanemi correspondió el abrazó de igual forma.
-Gracias, Nemi. ¿Te podría compensar con algo?- La felicidad de ella era contagiosa, provocando que su hermano tuviera una reacción igual.
-Tu felicidad es suficiente.- Ella seguía sonriendo, el ambiente feliz se notaba aún aquella habitación.
-¿Por qué tienes manchas de sangre? Tu vestimenta esta ligeramente sucia y rota. Es como si te hubieran agarrado.- La pregunta de Genya sonó bastante incente, pero a la vez, bastante preocupada.
-Oh, ¿esto? Fue un put* demonio que trataba de ganarme. Ese gilipoll*s tenía a otros que lo ayudaban y me jalaban para que no lo matase.- Genya supo que su aniki no se refería a ningún demonio, y por eso tardo tanto. Suerte que aviso a Tanjiro, esperaba que eso fuese de un poco de ayuda.
-En fin, cámbiate rápido que nos iremos de aquí cuando termines.- Sanemi acabo con el abrazo y se fue de aquella habitación para dejar que ella se cambie de uniforme.
No tardo mucho en hacerlo por lo que salieron bastante rápido del lugar para llegar a la finca del pilar. Sanemi tuvo que cargar a Genya con la excusa de que ella era demasiado lenta.
Era de noche, Genya sugirió quedarse en un hostal para pasar la noche pero Sanemi se negó, aún sabiendo que el camino llegaría a ser bastante largo. Estuvieron así durante tres horas más.
Llegaron, ambos se volvieron a duchar. Estaban bastante sudorosos.
-Genya, come un poco.- Él noto que su hermana no parecía estar interesada en comer, no había comido nada.
-No tengo hambre aniki, come tú.- Desvió su mirada al cielo estrellado, admirando las estrellas y constelaciones.
-No era pregunta.- Apesar del rostro inquietante de Sanemi, a su hermana le pareció un gesto amable. Demostrando que él se preocupaba por su hermana pero no sabía como manifestar ese sentimiento de una forma cariñosa.
-Bueno, voy a tratar de comer un poco.- Agarró un poco de comida para degustarlo y quedar encantada por el asombroso sabor que tenía esta.
-Mmm, ¡sabe muy bien!- Al parecer, comió más de la cuenta provocándole un dolor de barriga inmenso.
-Te dije que no comieses tanto.- Genya no escuchó ninguna advertencia de su hermano pero decir nada, no quería que se enfadara con ella o provocar una discusión que ganaría su hermano.
-Ve a dormir, si para mañana no se te pasa, llamaré a la mariposa esa.- Apesar de que en el tono en el que lo dijo no sonaba muy amigable, él se preocupaba por su hermanita menor.
-¿Eh? ¿Te refieres a Kocho-San?- Sanemi asintió. Después de eso hubo una pausa, Sanemi no tenía nada bueno de lo que hablar, tenía varios temas pendientes para hablar con Genya pero esos arruinaria el momento.
-Nemi...Te quiero aniki. Gracias por ser mi hermano y por protegerme siempre.- Le dió un abrazo dejando a Sanemi bastante sorprendido.
Él no entendía porqué ella le agradecía por algo tan básico, en todo caso él debería darle las gracias por aguantar su carácter.
-¿Disculpa? Yo debería darte las gracias por soportarme...Yo también te quiero.- Ignoro su ego mientras hablaba, realmente adoraba su hermana.
-...- Las palabras no eran suficientes para que Genya demostrase el cariño que le tenía.
-Anda, ve a dormir.- Le dio un beso de buenas noches en la frente, eso hizo que Genya recordase su pasado antes de que su madre se convirtiese en demonio. Antes de que ellos murieran. Sin querer, lágrimas salieron de sus ojos violetas.
-¡Genya! ¿Estas bien?- Limpiaba las lágrimas del rostro de ella, tenía jna mirada preocupada y buscaba razones que hubieran provocado que su hermanita rompiera en llanto. "¿El dolor de barriga se habra vuelto más doloroso?"
-S-si, solo me recordé cuando éramos pequeños. Cuando mamá seguía viva al igual que nuestros hermanos...- Volvió caer en llanto, recordar los momentos felices que pasó con ellos...Sanemi parecía estar luchando para no llorar. Aunque era absurdo pues Genya ya se estaba llendo a su habitación.
-B-buenas noches aniki...- Apenas podía formular las palabras. No espero respuesta de su hermano y cerró la puerta, necesitaba un momento sola.
-Buenas noches, Genya...- Tenia lágrimas acumuladas en los ojos, se las quito con la mano y se fue a dormir, o al menos trato de dormir porque los recuerdos inundaba su mente.
La sonrisa de sus hermanos, de Genya. De su madre.
. . .
Al día siguiente.
-Genya, ¿te encuentras mejor?- Pregunto atento a la próxima palabra que salga de la boca de la menor.
-Sí- El brillo en los ojos de Genya, hizo que Sanemi soriese. Genya, ya no recordaba la última vez que vio a su hermano sonriendo.
-Ahora que estás mejor...¡Con quien mierda hablaste! ¿¡Con el frentón de Tanjiro!? ¿¡Con el llorón de Agatsuma!? ¿¡Con el rostro de niña!?- Sanemi nombraba a cada uno de los niñatos o viejos, con un insultó para cada uno. Al menos tenía la creatividad de escoger un mote diferente para cada uno.
-¿¡Con todos esos gilipoll*s!? Si es así te juro que te mató, ¡no! Los mataré a todos...- Gruñir después de cada oración cuando estba enfadado era la cosa más resultante que hacía Sanemi a la hora de manifestar su ira. Genya entendia eso a la perfección.
-¡Carw! ¡Carw! ¡Cartas para Genya Shinazugawa!- Se le congeló la sangre al ver como su hermano estaba llendo en dirección del cuervo, notaba el aura que irradiaba este. Su aura no era para nada tranquilizante.
Y saber de quienes podrían ser las cartas no la tranquilizaba en absoluto...
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Este capítulo es uno de mis favoritos, me encanta la ternura que se tienen entre ambos hermanos ❤
Quise hacer una historia en la que estos dos hermanos se llevasen bien y a la vez que Sanemi fuese algo sobreprotector con su hermanita🤚🏻💤
Disculpen las faltas de ortografía 😭 quería publicar este capítulo hoy por lo que algunas partes las hice con prisa 🗣 Voy a tratar de mejorar 😇😈😈😈
