— ¿Qué haces por aquí? Katsuki.Ni siquiera yo mismo lo sé.
—Yo... —evito tartamudear, así que observo alrededor para disimularlo—. Vine a darle un vistazo a la carne fresca.
¿Me creyó?
Mic comenzó a reír, a la par que palmeaba mi espalda y comienza a servirme de guía por toda la compañía. Cómo si no la conociera.
En fin, si me creyó.
— ¿El gran Katsuki Bakugo? ¿El rey de las baquetas? —asiento por el apodo —. Creí que no te importaban los nuevos.
No me importan, solo vengo por curioso. En cuanto deja de mantener contacto físico conmigo me guardo las manos en los bolsillos de mi pantalón.
Lo sigo desde atrás, dejando que hable y hable tanto como le gusta, al gritón dueño de Industrias Mic la disquera más grande del país.
—Solo vengo por...
¿Por?
Abre una puerta cualquiera, y al entrar se encuentra Kyoka ayudando con algo técnico al grupo de chicas del otro día.
Su estilo pastel me agobia la vista, pero evolucionarán, o eso espero.
— ¿Vienes a tutorías entonces?
— ¿Tutorías?
Doy un paso atrás para salir de la habitación. Yamada al ver que no me importa este cuarto vuelve a cerrar la puerta.
— ¿No te dijo Kirishima? Este año los veteranos pueden darle guia a los nuevos en la música, creí que por eso venías.
Qué estupidez.
Seguimos caminando, hasta que uno de los estudios me hace detener, bueno, la voz que proviene desde adentro para ser más específicos.
Tutorías...
Esa meliflua voz endulza mis ideas, lo que hace que me acerque a la puerta para confirmar que es él.
—El niño... —pienso un momento en voz alta mientras chasqueo los dedos —. El pecoso.
Mierda, soy muy malo para los nombres.
— ¿Izuku?
—Él —asiento —. Vengo por él.
Yamada parpadea una, dos, y tres veces, hasta que sonríe y toma mi hombro. Todo pasa muy rápido, me abre la puerta con gracia y empuja al interior.
La melodiosa voz se detiene al instante, Deku da un salto por el susto, y al verme frunce el ceño. Parece que toqué mucho sus nervios la otra noche.
Eso lo hace solo más divertido.
— ¡Mi pequeño enamorado! ¿Adivina quién será tu tutor?
— ¿Él? —sorpresa o repudio, cualquiera podría ser la emoción que expresa en su tono al verme.
— ¿No me extrañaste?
Y como lo creí, parece que no puede odiar a alguien por mucho tiempo, porque solo sonríe y asiente.
—No te arrepentirás, Katsuki, este chico es un prodigio, promete mucho —ahora Hizashi se acerca a él, tomando sus hombros.
El celular comienza a resonar dentro de su chaqueta, lo que nos deja al chico y a mí congelados. El rubio parece aceptar la llamada y sin decir nada se va.
Es un hombre ocupado el muy idiota, aunque parece que su pasatiempo favorito solo es gritar y ser un desastre.
—Entonces... Tú, ¿Mi tutor?
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Amor Al Arte
FanfictionKatsuki Bakugo, baterista de la banda más popular del momento, hostil y gruñón como muchos lo conocen, tiene un secreto que no puede compartir con nadie: Ya no le gusta la música. Pero, ¿qué hará cuando se den cuenta? Nada de eso importará cuando c...