Con las lágrimas en mi rostro y la garganta seca, mis manos pellizcando mis piernas y mis ojos apretados con fuerza creyendo que de ese modo todo desaparecerá; desde la soledad hasta la oscuridad en la que me sumerjo cada vez más.
Un pozo.
Si,
quizás es eso.
Un pozo que yo misma elegí.
¿Otra vez con eso?
Si.
De nuevo.
Porque aunque intento nadar con fuerza,
siento que este mundo me está ahogando sin piedad alguna.
Otra vez...
Uf.
Jodido bucle sin fin.
No.
Jodida yo que lo sigo haciendo.1:45 a.m
ESTÁS LEYENDO
Melodías Del Silencio
Non-FictionSumérgete en un viaje emocional a través de la madrugada, donde los pensamientos intrusivos son susurros inquietantes y la soledad un fantasma deambulante. En cada página nos enfrentaremos a la vida cotidiana, al vacío abrasador que se apodera de tu...