Algunas cosas no cambian (pero nunca permanecemos igual)

Capítulo 4

El equipo de voleibol masculino Blue Falcons era propiedad y estaba financiado por TG Motors, una compañía automovilística propiedad de un multimillonario joven (según los estándares de la industria), carismático y bastante excéntrico, que también era un gran aficionado a los deportes (había rumores sobre eso). Tras el éxito del equipo de voleibol, el propietario de TG Motors estaba considerando establecer un equipo de béisbol).

Tsukishima ya conocía esta información sobre el dueño del equipo antes del inicio de las entrevistas por lo que sabía que los Blue Falcons no faltarían en el departamento de fondos. Sin embargo, conocer un hecho y ver una prueba sólida de dicho hecho ante tus ojos eran dos cosas muy diferentes y Tsukishima se encontró sinceramente asombrado ante el Complejo de Entrenamiento de los Halcones Azules, cuyo terreno parecía ser lo suficientemente grande como para albergar una pequeña ciudad.

El director del equipo de los Falcons, Sasaki, estuvo más que feliz de darles a Fujiwara y Tsukishima un recorrido por el complejo mientras esperaban que llegara el equipo, y como un verdadero guía turístico, el hombre delgado con gafas enumeró fácilmente información sobre el centro. Instalaciones “únicas y de última generación” (sus palabras).

El complejo incluía, entre otras cosas, una sala de fitness totalmente equipada para entrenamiento de core, cardio, fuerza y ​​agilidad; una Sala de Vídeo que parecía más bien un mini cine, dedicada al análisis de prácticas y partidos; un Players’ Lounge de aspecto muy cómodo, perfecto para los jugadores que quieran relajarse un poco (completo con múltiples consolas de juegos, televisores de pantalla plana, computadoras, etc.); y una cafetería bastante elegante.

Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de Tsukishima fue la última parada de su gira y el lugar para las entrevistas de hoy: el enorme gimnasio de voleibol de los Falcons. El gimnasio era lo suficientemente grande como para albergar ocho canchas y estaba dividido en dos secciones; cuatro de las canchas tenían piso de arena mientras que las otras cuatro tenían piso de madera.

"¿Por qué arena?" Preguntó Fujiwara, interrumpiendo la apasionada recreación de Sasaki de las reacciones de los jugadores la primera vez que pusieron un pie dentro del gimnasio.

La expresión del rostro de Sasaki le dijo a Tsukishima que el director del equipo había estado esperando – no, esperando – que uno de ellos hiciera esa pregunta.

“Jugar en una superficie de arena es excelente para mejorar la potencia de salto y la velocidad de carrera”, dijo Sasaki con el aire afectado de un experto, “y en comparación con entrenar en otras superficies, el entrenamiento en arena ofrece resultados más rápidos”.

Fujiwara anotó algo en su cuaderno. “Así que eso es arena por un lado y madera dura por el otro. ¿Supongo que hacen su entrenamiento mitad y mitad?

"Correcto. Pero esa no es la típica madera dura. Nuestras canchas de madera tienen pisos "flotantes", que ofrecen una mejor amortiguación y absorción de impactos. Sólo ofrecemos lo mejor a nuestros jugadores, ¿sabe?

“Sí, no me jodas. Basta mirar el tamaño de todo este complejo”.

“Simplemente estamos mirando hacia adelante. Estamos planeando albergar otros equipos aquí si, en el futuro, TG Motors decide formar otros equipos deportivos, de ahí la enorme superficie terrestre”.

“¿Eso significa que los rumores son ciertos? ¿TG va a formar un equipo de béisbol? preguntó Tsukishima.

La expresión facial de Sasaki prácticamente confirmó los rumores, pero antes de que pudiera dar una respuesta definitiva, los miembros de los Blue Falcons llegaron y comenzaron a entrar al gimnasio, lo que significó que Sasaki rápidamente ignoró a Fujiwara y Tsukishima y se dirigió a los jugadores que llegaban.