IN VITRO (DRAMIONE) (HISTORIA BREVE)

MI LUGAR SEGURO

Jany escuchó el auto de Hermione llegar, se asomó por la ventana y casi se va de espaldas al ver bajar al rubio con ella, abrió la puerta con una amplia sonrisa pero Hermione le dió una miraba significativa antes de que se le ocurriera decir cualquier tontería, la morena observó el estado en que el rubio venía y al instante su sonrisa se borró.

-¿Qué sucedió?- quiso saber, algo asustada y confundida, mientras los observaba entrar y Hermione ayudaba a Draco a llegar al sillón de la sala

-Jany, le voy a ceder mi habitación a Draco, me quedaré contigo ésta noche- le informó y ella asintió sin entender lo que ocurría pero dispuesta a cooperar para apaciguar la situación, Draco seguía llorando, aún no podía respirar del todo bien y no pudo emitir palabra en todo el camino a casa

-No quiero causar molestias, Hermione, será mejor que busque un hotel para quedarme- decía sollozando, intentando calmarse

-No, de ninguna manera, como crees, te quedarás aquí- comenzó a ayudarle a quitarse los zapatos

-Ah, yo estaré en mi habitación, si necesitan algo, avísenme- inquirió Jany y la castaña asintió, Draco se colocó la mano sobre la frente manteniendo sus ojos cerrados, estaba un poco más tranquilo pero sus lágrimas aún emanaban por sus mejillas

-Por este pasillo, al fondo está el baño- Señaló -No sé si quieras tomar una ducha, no tengo pijamas de hombre pero buscaré algo que te pueda servir en mi armario, ya vuelvo- se incorporó y regresó unos minutos después con unos pantalones de tela y una playera que a ella le quedaban grandes

-No puedo creer lo que me hicieron, te juro por Dios que tenía ganas de matarlos a los dos- le hizo saber y se limpió con furia las lágrimas, ella pensó en si era prudente decirle que ya lo sabía, no quería que se desquitara con ella pero no quería que hubiera más malos entendidos entre ellos

-Te lo voy a decir porque justo por eso fue que ocurrió el malentendido entre nosotros la última vez, quizá no recuerdes que el día que discutimos y no me quisiste escuchar, yo te dije que debía decirte algo que ví, pues a eso me refería, aquella vez que fui a buscarte ellos estaban en tu casa en una situación bastante comprometedora-

-¿Qué, por qué no me dijiste?- frunció el ceño

-Lo intenté, justo antes de que me dijeras que no volverías a creer en nada que saliera de mi boca y que era una mentirosa- él le observó inexpresivo y desvío la mirada

-Bueno, supongo que me lo merezco por ser tan hijo de puta-

-No digas eso, nadie se merece algo así- notó los nudillos de Draco lastimados y tomó su mano con delicadeza -Supongo que no hace falta que pregunte- mencionó, el muchacho no pudo devolverle la mirada de la vergüenza que sentía -No te culpo, probablemente yo en tu lugar hubiese hecho lo mismo- él le observó y le dió una leve sonrisa, la castaña sacó un pequeño botiquín de primeros auxilios del baño y comenzó a curar las heridas de la mano del muchacho, el rubio la miraba fijamente, lo cual ponía algo nerviosa a la chica al notarlo

-Te agradezco en verdad por todas tus atenciones, no merezco nada después de cómo te traté-

-Deja de lamentarte, es suficiente con lo que pasó-

-Iré a cambiar las sábanas de la cama para que duermas-

-No te preocupes, puedo dormir aquí en el sofá, honestamente ya estoy acostumbrado, no quiero dar molestias, de verdad-

-Draco, te lo digo en serio, no causas ninguna molestia, te quedarás en mi recámara y puedes estar aquí el tiempo que sea necesario- le sonrió

-¿Y qué hay de Jany?, no quiero incomodarla-