Constantes y variables -HIATUS-

Capítulo 25: Algo malvado

Capítulo 25: Algo malvado viene de esta manera

Cuando la mañana se levantó al día siguiente, Elizabeth se despertó en su cama con un comienzo, su mente volvió a la noche anterior. Se sentó mirando bruscamente a su alrededor, confundida por un momento en cuanto a dónde estaba antes de reconocer la habitación como propia, la cama era suya y notó que se sentía notablemente tranquila con todo. Miró alrededor de la habitación, la mitad esperando una amenaza para saltar hacia ella en cualquier momento. Mientras miraba alrededor de la habitación, dejó de mirar el sofá donde se levantó una manta sobre una figura, ella sonrió suavemente dándose cuenta de que era Harry del desordenado cabello negro que era visible mientras dormía pacíficamente en el sofá. Era extraño para ella, Halloween se sentía bastante desapegada, podía recordarlo claramente, pero no sentía nada hacia él, ni mucho de nada en este momento, ella se sentía relajada.Continuó mirando alrededor de la habitación, su silla para su escritorio se había ido, reemplazada por una tumbona donde Bathsheda dormía, una manta descansando en su regazo y un libro abierto todavía sostenido en su mano que descansaba en su regazo. En su escritorio notó dos botellas de poción vacías y se dio cuenta de que debía haberlas dado durante la noche después de caer inconsciente.

¿Debería estar enojada? Ella no lo creía así, pero ella no sabía si eso se debía a la poción o simplemente a su respeto por los dos por evitar que hiciera algo imprudente y estúpido en la condición, ella había estado dentro. El Boggart había hecho un número sobre ella, todos esos miedos y dudas, uno tras otro sin pausa habían sido demasiado y luego confrontarla con Atlas, para enfrentar algo de lo que había hecho lo mejor que pudo para sperate por completo. Los pensamientos sobre Atlas todavía estaban allí, las preguntas y teorías que habían golpeado su mente medio enloquecida por el miedo todavía flotaban, pero eran más neutrales y clínicas con la forma en que estaban allí. Llegó al lado donde colgaba su túnica, todavía estaba vestida, pero se la puso de todos modos mientras estaba parada, descalza sobre la alfombra que estaba en el suelo,haciendo cosquillas en los pies con cada paso, entró en el baño privado, cerrando la puerta detrás de ella y apoyándose contra ella.

Para pensar hace unas semanas, Lockhart había hablado de subestimar las posibles amenazas de sus enemigos como los duendes que casi habían estallado en su clase, sin embargo, aquí estaba haciendo exactamente el lado opuesto del espectro, demasiado confiada a un nivel que podría haberla matado si hubiera sido algo aún remotamente más peligroso. Todavía había demasiado que ella no sabía sobre este mundo o las amenazas que contenía. Se empujó fuera de la puerta, derramando su túnica mientras encendía la ducha, sosteniendo su mano bajo el agua por un momento para probar la temperatura y esperar a que se eleve lentamente a un nivel cómodo mientras sus pensamientos regresaban a Rapture. "Alguna vez podré mirar el agua sin pensar en ese lugar?" Cuestionó con un susurro mientras se daba la vuelta, comenzando a desnudarse,colocando su ropa en la caja de lavandería que los Elfos de la Casa se llevarían para limpiar más tarde. "Ser perseguido por esas visiones?" Murmuró, entrando en la ducha y dejando que el agua atropellara su cuerpo. "Incluso aquí se me arrastra."

Tal vez se habría alejado y habría sido enterrado si nunca hubiera llevado a Harry a Rapture?" Ella se rió mientras pasaba la mano por su cabello. "Es esta mi propia arrogancia y exceso de confianza retrocediendo o es que quiero volver?" Se cuestionó a sí misma, descansando su frente contra la pared simplemente dejando que el agua la golpeara mientras trataba de usar la calma para pensar las cosas.

Pasó poco tiempo, y ella sacó el agua, agarrando una toalla y saliendo de la ducha. A un lado, sentada encima de la canasta, había tirado su ropa antes de sentarse con ropa nueva con una nota doblada apoyada en la parte superior. Se acercó, una mano aún húmeda agarrando el pergamino, el agua absorbiendo en él mientras lo abría