Solamente A Tu Lado❤️(+18)

nosotros por un tiempo ?

En el brillante y complejo mundo de la mente de Riley, las emociones eran las gobernantes indiscutibles. Alegría, Tristeza, desagradó, Furia y Temor trabajaban incansablemente desde el cuartel general para guiar a Riley a través de los altibajos de su vida cotidiana. Entre todas las emociones, Furia y Temor parecían las más opuestas, pero en realidad compartían una conexión más profunda de lo que nadie podía imaginar.

(Alegría y los demas estarían enseñándole imaginalandia a las nuevas emociones, estaban fuera del cuartel, Aclaro que las nuevas emociones aparecieron más rápido de lo normal, pido compasión y apoyo x q me costó mucho, a y Riley ya cumpliría 14, cambie unos echos de la historia)

Desde el principio, Temor había sentido una extraña atracción hacia Furia. Aunque su temperamento era explosivo, había algo en la pasión ardiente de Furia que encendía una chispa en el corazón de Temor. Por su parte, Furia admiraba la prudencia de Temor y su habilidad para anticipar peligros, aunque nunca lo admitiera abiertamente. Sin embargo, ambos reprimían estos sentimientos, preocupados por el rechazo y el juicio de los demás.

El día en que los padres de Riley anunciaron su mudanza a otra ciudad fue el detonante de una serie de eventos que pondrían a prueba a todas las emociones. Alegría intentaba mantener el optimismo, mientras que Tristeza se sumía en la melancolía. Asco estaba preocupada por cómo afectaría esto a la vida social de Riley. Furia estaba furioso por el cambio, temiendo que Riley nunca se adaptara, y Temor se encontraba al borde del colapso, preocupado por cada pequeño detalle del proceso de mudanza.

En medio de la confusión, Furia y Temor se encontraron solos en la sala de control. "¿Por qué estás tan nervioso?", preguntó Furia, tratando de ocultar su propia ansiedad con un tono de enfado.

Temor dio un salto, sorprendido por la pregunta directa. "Es solo... todo está cambiando. Y si algo sale mal, si Riley no se adapta, si...".

Furia sintió una punzada de compasión. Aunque nunca lo admitiría, entendía muy bien lo que era preocuparse profundamente por Riley. "Mira, sé que esto es difícil. Pero Riley es fuerte. Y nosotros también. No tenemos que hacerlo solos".

Las palabras de Furia resonaron en Temor de una manera inesperada. "¿De verdad crees eso?", preguntó Temor, con una chispa de esperanza en su voz.

"Sí", respondió Furia, suavizando su tono. "Y creo que podemos apoyarnos el uno en el otro. Después de todo, somos un equipo".

Esa conversación marcó el inicio de una conexión más profunda entre ellos. Sin embargo, el camino hacia la comprensión de sus verdaderos sentimientos sería largo y lleno de malentendidos y desafíos.

La mudanza finalmente llegó, y con ella, una avalancha de nuevas experiencias y desafíos para Riley. La primera semana en la nueva ciudad fue especialmente difícil. Riley estaba desorientada, extrañaba a sus amigos y su antigua casa, y sus emociones estaban en constante conflicto.

Furia y Temor se encontraban trabajando juntos más que nunca, tratando de manejar la marea de emociones que azotaba a Riley. Había momentos en que Furia sentía que iba a explotar de la frustración, pero la presencia calmante de Temor siempre lograba devolverle algo de control.

"Esto es más difícil de lo que pensé", admitió Furia una noche, después de un día especialmente agotador.

"Lo sé", respondió Temor con una mirada comprensiva. "Pero estamos haciendo lo mejor que podemos. Riley necesita que sigamos intentándolo".

Furia miró a Temor, sintiendo una extraña calidez en su pecho. "Gracias, Temor. No creo que podría hacerlo sin ti".

Temor sonrió tímidamente, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. "Yo también, Furia. Me haces sentir más valiente".

A pesar de su creciente cercanía, Furia y Temor aún tenían mucho que aprender sobre sus propios sentimientos y la conexión que compartían. Hubo varios malentendidos y momentos de tensión que pusieron a prueba su relación.

Un día, después de un incidente en la escuela donde Riley se sintió excluida y avergonzada, Furia explotó de ira, culpando a Temor por no prever la situación. "¡Si hubieras estado más atento, esto no habría pasado!", gritó Furia, sus ojos ardiendo de rabia.

Temor se encogió, sintiéndose herido por las palabras de Furia. "Hice lo mejor que pude. No puedo preverlo todo".

"¡Eso no es suficiente!", respondió Furia, dando un paso hacia Temor. "Riley se está desmoronando y nosotros estamos fallando".

Las palabras hirieron a Temor profundamente, y por primera vez, se sintió realmente solo. Durante los siguientes días, evitó a Furia, concentrándose únicamente en su trabajo y manteniéndose lo más distante posible.

Furia, por su parte, se sintió abrumado por una mezcla de culpa y frustración. Sabía que había sido injusto con Temor, pero no sabía cómo disculparse. La tensión entre ellos comenzó a afectar su trabajo, y Riley se sintió aún más desorientada y confundida.

Una noche, mientras Riley dormía, Furia no pudo soportarlo más. Se acercó a Temor, quien estaba sentado solo, observando las memorias de Riley con una expresión triste. "Temor", comenzó Furia, su voz suave y llena de arrepentimiento. "Lo siento. No debí haberte culpado por lo que pasó. Fue injusto y estoy... estoy avergonzado de cómo actué".

Temor levantó la vista, sorprendido por las palabras de Furia. "Furia... yo también lo siento. Sé que todo esto es difícil para todos nosotros".

Furia se sentó junto a Temor, suspirando profundamente. "No es solo eso. Creo que... tengo miedo. Miedo de que no podamos proteger a Riley. Miedo de perder el control".

Temor miró a Furia, sintiendo una profunda empatía. "Todos tenemos miedo, Furia. Pero también tenemos que apoyarnos unos a otros. Eso es lo que nos hace fuertes".

Furia sonrió levemente, sintiendo una calidez en su corazón que no había sentido antes. "Gracias, Temor. No sé qué haría sin ti".

Temor sonrió a su vez, sintiendo que algo en su relación había cambiado. "Yo también, Furia. Juntos, podemos hacer frente a cualquier cosa".

Con el tiempo, Furia y Temor comenzaron a comprender más profundamente sus sentimientos. Se dieron cuenta de que su conexión iba más allá de la simple colaboración. Había una química innegable entre ellos, una atracción que ambos habían estado ignorando por miedo y confusión. A medida que enfrentaban juntos los desafíos de la vida de Riley, su relación se fue fortaleciendo.

Una noche, después de un largo día, se encontraron nuevamente solos. La tensión en el aire era palpable, pero esta vez no era solo por la preocupación por Riley. "Temor", dijo Furia, rompiendo el silencio, "hay algo que necesito decirte".

Temor lo miró con curiosidad y un toque de ansiedad. "¿Qué es, Furia?"

Furia respiró hondo, luchando por encontrar las palabras. "Sé que a veces soy duro y explosivo, pero... desde que comenzamos a pasar más tiempo juntos, me he dado cuenta de cuánto te necesito. No solo por Riley, sino por mí mismo. Tú me haces querer ser mejor".

Temor sintió su corazón latir con fuerza. Nunca había imaginado escuchar esas palabras de Furia. "Yo... yo también siento lo mismo, Furia. Siempre he admirado tu fuerza y tu pasión. Me haces sentir valiente".

El silencio que siguió fue cálido y reconfortante. Sin decir una palabra más, se acercaron el uno al otro, encontrando consuelo en la simple presencia del otro. En ese momento, Furia y Temor supieron que, a pesar de sus diferencias, habían encontrado algo hermoso en su unión.

La mudanza fue un desafío, pero juntos, Furia y Temor enfrentaron cada obstáculo con una renovada fortaleza. Su amor, forjado en las pruebas y tribulaciones, se convirtió en una fuerza poderosa dentro del cuartel general de Riley, demostrando que incluso las emociones más dispares podían encontrar armonía cuando estaban unidas por el amor.