8/8 (Final)

262 23 21
                                    

—Doffy, sacame de aquí, tengo miedo, no quiero estar aquí, no debí salir de la mansión, quiero estar contigo, mi amor— Rocinante llorando en silencio en la cama de ese anciano.

En la Mansión de Doffy.

¡No sean inútiles! Encuentren a mi esposo—gritaba Doffy.

—Doffy, ya calmate, ya pusimos a nuestros hombres a buscar— Dijo su amigo ojos de halcón.

—Tambien los míos, ya tendremos noticias, así que calmate, que estás asustando a Law— dijo Crocodrile.

—No puedo, no puedo estar mi Roci— Doffy se tira a un sillón— ¿Estará asustado? El no está acostumbrado a estar sólo.

Entra Ben Bekman.

—Ya me pasaron el informe de las
cámaras de vigilancia, eran Akainu y Kizaru, eran de las fuerzas armadas, ya mandé a unos hombres a buscar a ellos, yo y Vergo iremos a la estación por más información— dijo el asistente de Akagami.

—Yo iré con ustedes— Shanks se levantó del sofa— me avisas cualquier cosa— le dijo a su Omega— ¡Zoro! Ven con nosotros.

— ¡Padre! Yo me quedaré con Law— respondió Zoro.

—esta bien— Shanks se fue junto con Ben y Vergo.

Para Doffy el pasar de las horas es una tortura, saber que su adorado esposo está afuera, sólo, asustado y el no hacer nada lo está mandando por dentro, no está soportando, como el decía siempre no puede vivir sin Rocinante.

—Papá, calmate— tratando de que se calme— todo estará bien.

—No hijo, no lo va estár, estoy asustado, no puedo estar tranquilo, necesito encontrar a tu papi— se le notaba la desesperación de Doffy, caminando de un lado a otro.

—Todos estamos preocupados por mí papá, el que te pongas así no ayuda en nada—le dijo Law— Toma tú medicina y relájate por un rato.

—¡Law! Te dije que no quería nada— grito Doffy.

— Escúchame bien maldito anciano, que te pongas así no ayuda en nada, sólo te estás haciendo daño, papi no es tan débil, lo encontraremos, tu tienes que calmarte— le grito también.

— Por Kami, ustedes no se alteren— dijo mihawk— hijo lleva a tu omega a su cuarto.

Doffy se tiró en el sillón otra vez, Law se fue a su cuarto con Zoro.

— Me daré una ducha— entró al baño.

Se quitó la ropa y entró en su tina de baño y comenzó a llorar.

—Law— musitó Zoro.

— Esto es demasiado, Zoro, mi papi. Me estoy haciendo el fuerte para no poner peor al anciano, pero tengo miedo que algo haya pasado  a mi Papi, no quiero quedarme sólo— lloro.

— Law, encontraremos a ti papá, te lo prometo— beso a su omega para calmarlo un poco y también soltó su feromona para que se relaje.

— Law, encontraremos a ti papá, te lo prometo— beso a su omega para calmarlo un poco y también soltó su feromona para que se relaje

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amarte no es un pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora