Capitulo 5: Momento de Reflexión

58 6 8
                                    

* Cuando abrí los ojos esta mañana, me invadió una energía inusual y refrescante que no experimentaba desde hacía mucho tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

* Cuando abrí los ojos esta mañana, me invadió una energía inusual y refrescante que no experimentaba desde hacía mucho tiempo. Mi humor estaba por las nubes. Me incorporé de un tirón sin ni siquiera bostezar, y al mirar hacia la cabecera de la cama, vi a Kris durmiendo plácidamente. Me di cuenta de que me había despertado antes de lo habitual, puesto que Toriel aún no había venido a despertarme. Esto se debía principalmente a que normalmente me levantaba temprano para ir al trabajo, pero nunca con esta sensación de vitalidad.

* No tengo claro el motivo, pero algo dentro de mí insinúa que lo que presencié ayer guarda cierta conexión... ¿Qué sería? Había unos símbolos peculiares y una luz que brillaba con la intensidad de un astro centelleante. Estoy seguro de que había algo más, sin embargo, los detalles se me escapan, quizás por la fatiga que confundió mi percepción.

* Opté por desconectar de aquel laberinto mental y me propuse ponerme de pie, pero al hacerlo me vi atrapado en un revoltijo de sábanas que provocó mi caída y un estruendo al chocar contra el suelo. Kris, despertado por el alboroto y con el semblante cargado del peso del sueño, me dijo.

* Kris: ― Buenos días, ¿estás bien?

* Daniel: ―Sí, solo me tropecé.

* Mientras me ponía de pie, Kris revisaba su teléfono cuando de repente Toriel entró en la habitación.

* Toriel: ―Buenos días chicos, ¿están bien? Escuché un ruido fuerte desde mi habitación.

* Daniel: ―Sí, fui yo. Me enredé con la sábana y caí, pero no te preocupes, estoy bien. Lamento haberte despertado.

* Toriel: ―Si estás bien, no te preocupes. Además, gracias a ti, lograste despertar a Kris, quien tarda una eternidad en levantarse.

* Kris, todavía somnoliento, miro a su madre y le reprochó lo que había dicho anteriormente en susurros: "Solo... No me gusta ir a la escuela".

* Toriel preguntó con curiosidad: "¿Qué dijiste, Kris?"

* Con evasiva, Kris respondió: "No importa, olvídalo".

* Toriel parecía confundida, ansiaba saber qué había dicho Kris, pero percibió que él no quería repetirlo. Así que simplemente instó a que nos levantáramos de la cama y nos apuremos para prepararnos e ir a la escuela.

* Comencé a reflexionar sobre cuánto tiempo había pasado desde la última vez que fui a la escuela. Ha pasado bastante tiempo, la verdad es que no recuerdo mucho de aquel periodo, pero sé que siempre me sentía feliz por alguna razón inexplicable. Probablemente se debía a la ausencia de responsabilidades y a mi intensa curiosidad por aprender cosas nuevas y desconocidas. Experimentar esta sensación de nuevo resulta... Tan curioso.

La Vida En Deltarune  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora