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Lucifer tenía el vago deseo de que Grey no recordará nada, pero el no podía alterar recuerdos

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Lucifer tenía el vago deseo de que Grey no recordará nada, pero el no podía alterar recuerdos.

Luego del baño, fue a hacer limpieza en toda la casa, al menos así distrajo su mente del miedo y terror que paso en los últimos segundos.

Fue mientras cocinaba unos hot cakes con manzana, que finalmente escucho unos pasos, y poco después, Grey hizo acto de presencia en el lugar.

—Lucifer... ¿Qué pasó?

—¿Ah? Tonterías, creo que te desmayaste, los ángeles y demonios somos salvajes, no debiste provocarme, evita volver a hacerlo… —Dijo vagamente. —¡Te hice hotcakes! Robe manzanas, así que tiene.

Deseaba que todo quedara en el pasado. Con Charlie ya calmada, se dio cuenta de lo horrible que podría ser cargar con ella. En solo ese pequeño momento la niña había tomado una pose erguida que le había provocado un dolor tan horrible. No deseaba pensar en lo grande que debía ser para su pequeño cuerpo. No tenía ni idea si debería alterar su altura hasta los 9 meses. Esperaba que no, porque sería complicado traerla al mundo, además de gastar magia innecesariamente. En el mundo humano, al parecer, tenía una especie de límite, puesto que la magia no era infinita en el mundo terrenal como lo sería en el infierno o el cielo. Al parecer, era finita. Si deseaba sobrevivir en el mundo humano, debería bajar cada cierto tiempo para no agotar su energía, no sabía que consecuencias podría traerle aquello.

Alastor quedó insatisfecho por la vaga pregunta, pero no insistió. Paso su mano por su cabello, estaba desordenado, y aún que estuviera en su casa, le importaba su imagen.

Mientras Lucifer seguía metido en su cocina, se acercó a su caja de música, colocando uno de los discos con jazz que tenía, queriendo añadir ambiente a esa vacía casa. Se acercó mientras tronaban los dedos al ritmo de la melodía hasta sentarse en la barra de la cocina, delante de Lucifer.

—Jazz, definitivamente el jazz es la mejor música de estas tierras, ¡Nueva Orleans baila por el jazz!

Lucifer observó la mirad ajena posada en el mientras cocinaba, una sonrisa bonita se formó en sus labios. Amaba esas muestras de amor. No eran necesariamente besos, abrazos o decir "te amo", era un simple detalle: el mirarle mientras terminaba los últimos hotcakes.

Remember me [Radioapplee]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora