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Era un hermoso recuerdo, en el Eden todo era precioso, Lilith le miraba con cariño mientras el descansaba su cabeza en las piernas de esta

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Era un hermoso recuerdo, en el Eden todo era precioso, Lilith le miraba con cariño mientras el descansaba su cabeza en las piernas de esta. Sus cabellos eran acariciados y las risas no faltaban incluso cuando no había nada que decir o estar haciendo, solo era la naturaleza, los animales, el viento fresco y ellos dos; nadie interrumpía ese agradable momento.

Entonces, de un momento a otro, ella le empujó, mirándole con odio y rencor, alzando su mano con empoderamiento, con el poder sobre el.

—Todo es culpa tuya, Charlie. —.

—¡No! —.

Y entonces despertó, dándose cuenta de que todo había sido un sueño. Aún así, estaba desorientado, le costó entender que no estaba en su castillo y que de hecho estaba en la casa de un humano; su perro fiel, Grey. Lo busco con la mirada, pero no había nadie en la casa, fue entonces que captó un ruido bajo que venía de una habitación.

Al llegar, miro la radio encendida; la voz de su humano sonaba ahí, cálidamente, despidiéndose y prometiendo volver mañana para el gusto auditivo de sus radio escucha. Luego de eso, la música y más nada.

Fue entonces a la cocina y encontró un plato cubierto con manzana picada, junto a una nota que decía; “Buen provecho, mi rey. Espero tenga un buen día, no tardo. —Grey.”

Se sentó a comer, con el recuerdo de Lilith alzando la mano con esa muestra de odio por el, sintió miedo incluso sabiendo que ella no estaba ahí, el pánico lo atacó y hubiera avanzado de no ser porque sintió un dolor en el vientre... Charlie.

“Gracias, Charlie.”

—Está bien, cariño, no nos hará más daño. Papá necesitaba un buen golpe, jaja... Mamá nos ama, solo está protegiéndonos, no te preocupes. Solo crece tranquila, si debo dar mi vida por ti, lo haré.

De algún modo se sentía que no le decía eso a Charlie, si no, que se lo decía a si mismo, pero, ¿Le dio vueltas? La verdad es que no.

Se vistió y comenzó su día, limpiando y ordenando. Poco tiempo después, escucho como su humano favorito regresaba con una bolsa de manzanas en la mano, una sonrisa estupenda y un atuendo increíble que resaltaba su belleza y encantó natural.

»—Te ves bien hoy... Lamento no haber despertado, pero necesitaba dormir. Llevaba un par de días solo durmiendo unas 2 horas. —.

—Gracias Lucifer... Y descuida, puedes descansar todo lo que quieras en mi casa, me alegra verte más animado. Toma, son para ti, manzanas. —Al decir lo último, extendió la bolsa.

Al caer la noche fue Grey quien se puso a hacer la cena, Lucifer no iba a comer pero al menos quería acompañarlo, así que se puso a arreglar la mesa. Fue una mala idea, el aroma de la carne le generó tantas náuseas que termino por correr al baño a vomitar, no quería que Grey se limitará de hacer lo que le gustaba así que decidió salir y tomar algo de aire.

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⏰ Última actualización: Oct 25 ⏰

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