¿Fue un error contratarte?

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—Las tomas no son perfectas como prometiste, ¿Qué sucede?— Sentía mis manos temblar mientras mis ojos se clavaban en aquella pantalla que solo mostraba las tomas borrosas o erróneas de cientos que había tomado, capturas donde él conectaba con la cámara y de allí mi sentimiento de nerviosismo, porque aún no me acostumbraba a sentir las miradas profundas, pero era obvio que al llegar a mi casa seleccionaba las mejores fotografías para mandarlas a la prensa, pero ahora revisaban detalle por detalle y los errores los miraban con gran detalle.

-No lo sé, yo solo...- Apretaba mis manos tratando de buscar la mejor excusa sin revelar que él lograba ponerme nerviosa.

-No debimos confiar en una chica que se viste así, no eres la fotógrafa indicada- No lograba entender por qué eran tan exigentes, era mi primer día y solo llevábamos unas horas, no me rendiría, pero ellos están al borde de echarme.

-No encontramos mejor fotógrafo, pero debimos buscar más- Miraba el suelo con mis ojos completamente llenos de lágrimas, no sabía por qué cometía tantos errores, pero no dejaría que ellos se enteraran de mi debilidad.

-No tengo más opción que...- Estaba a punto de escuchar la grandiosa frase "estás despedida" pero nunca llegó, en cambio, sentí unas manos en mis hombros.

-¿Podría ver las otras tomas?- Era su voz, pedía como todo modelo egocéntrico ver las fotografías que había tomado. Levanté mi mirada hacia la pantalla dejando ver la siguiente toma fotográfica, eran perfectas a mis ojos, pero no sabía su reacción. Sentía sus manos masajear suavemente mis hombros, haciendo que mi cuerpo me relajara. -No las veo tan mal, ¿de verdad la van a despedir?-

-No todas las tomas son tan buenas-

-Es el primer día, deben darle un tiempo, está haciendo en buen trabajo para su primer día- Sonreí levemente al escuchar sus palabras, pensé que aquel modelo sería tan frío como su mirada, pero no lo es. Me separé y volteé a verlo, tenerlo tan cerca me ponía más nerviosa. -Qué te parece si terminamos las tomas hoy, descansa mañana, mi agenda es muy ocupada- Su mano acaricio levemente mi mejilla y fue cuando me di cuenta de que habíamos quedado completamente solos en la habitación.

Asentí con mi cabeza asustada y me alejé completamente de él, no tenía ninguna intención de seguir parada con él tan cerca. Tome mis cosas y me despedí del equipo de trabajo disculpándome constantemente por mis errores y llevando conmigo las fotografías tomadas hoy. Salí rápidamente para ocultar mis nervios, ya que por mi corto cabello no podía tapar mi leve sonrojo. Volví a mi departamento algo tarde, tome la memoria y mire las fotografías "Nada que un poco de edición no arregle, ¿Verdad?". Fue así como me senté por horas en mi computador, inspirada a editar y arreglar mi desastre.

Las horas pasaban lentamente mientras editaba hasta que recordé las fotografías de la hermosa modelo, tenía que enviarlas hace horas y solo me concentre en arreglar las fotografías de aquel que me colocaba nerviosa. Saque la cámara de mi mochila y pase las fotografías a mi computador con la esperanza de que no tuviera la batería en mínimo. -Qué suerte- Sonreía mientras las fotografías se pasaban rápidamente a mi computador, mientras las miraba me preguntaba por qué con él me había sido imposible tomar las fotografías, cuando claramente con ella eran diferentes, tan bien encuadradas, enfocadas, con la luz perfecta y ella siendo el foco de la toma. Tal vez era solo mi primer día, tal vez en él logre encontrar algo que nunca había sentido en mí tiempo trabajando como fotógrafa y eso era "miedo".

Al día siguiente, me levanto con ojeras hasta el suelo, no había dormido mucho anoche, guardando fotos, cargando mi cámara, probando diferentes ángulos y preparándome para el siguiente día, que poco me había dado cuenta de que solo dormí dos horas. Tome una ducha fría que inmediatamente me despertó, me coloque algo cómodo, pero elegante, quería verme diferente hoy para que no me juzgaran como lo hicieron el día anterior. Aunque me sentía tan agotada, quería dar mi cien por ciento de nuevo, no quería temerle al idiota de mi modelo y perder mi trabajo que tanto me había costado mantener y elevar.

Salí, después de tomar mis cosas y arreglar mi cabello, tome la ruta más rápida para llegar lo más temprano posible y así fue. Vaya sorpresa la mía cuando vi mi lugar ocupado por otro fotógrafo, "maldita sea, ya me remplazaron"  fueron las pablarás de mi cabeza mientras míos ojos se llenaban de lágrimas, me había esforzado para lucir seria y profesional para que me hicieran esto sin avisarme antes. Pero otra sorpresa que calmo mis nervios fue ver el modelo de aquel fotógrafo de remplazo, no era él, solté un suspiro y di un leve salto cuando sentí las manos de la chica de ayer.

-Él no tiene agenda para tomas fotográficas hoy, ¿Qué haces aquí?- La mire atónita, recordando sus palabras, estaba tan distraída que olvide completamente que él tenía unos horarios fotográficos. Solté una pequeña risa mientras buscaba en los bolsillos de mi pantalón la memoria con las fotografías de ella.

-Tal vez no recordé su horario, pero me servía venir a aprender para ser mejor fotógrafa- Le asegure tranquila mientras le entregaba la memoria. -Esto es tuyo, considéralo un regalo de mi parte- Vi su sonrisa al ver la memoria, sabía que había hecho un gran trabajo, solo que con él debía concentrarme el doble para poder tomar las fotografías perfectas.

-Suerte con tu día de aprendizaje- Se dio media vuelta para ir con su fotógrafo y mirar el contenido de la memoria, me sentía orgullosa, pero no deje que mi felicidad desviara mi objetivo, estudiar el trabajo de un fotógrafo perfecto y que mejor manera que hablar con el fotógrafo que usaba el mismo espacio donde me había ubicado ayer. Con algo de vergüenza le pedí dejarme ver su trabajo, amablemente recibiendo un sí por su parte, tome mi libreta, dispuesta a tomar toda clase de apuntes, mientras él me explicaba cada movimiento de luces, focos y sobre todo, como manejar al modelo, afortunadamente era un modelo egocéntrico como los que solía conocer.

Toda una mañana llena de apuntes y mi estómago pedía algo de comer, así que decidí tomarme el resto de la tarde. Salí del edificio y busqué un restaurante cercano, con lo que llevaba en mi bolsillo, tendría para comer, pues pensaba caminar hasta mi pequeño departamento, pero lo que no contaba era que, mientras caminaba hacia la cafetería, un grupo de chicos atraían las miradas de muchas personas. Como típico personaje de ficción, simplemente no le di importancia, pues sabía que estaba en Corea del Sur y la aparición de famosos por las calles era algo muy común. Entre a la misma cafetería, pedí un café americano y simplemente esperé para poder volver a casa, ¿Qué malo podría pasar si me quedo un rato dentro de la cafetería?

Maldito Modelo de Calvin Klein (Jungkook x T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora