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Jaemin entró al vestidor entre quejas y
maldiciones, ¿Desde cuando había tanta
iluminación en ese lugar? Sentía como iba a vomitar de nuevo pero esta vez sería su cerebro, estaba seguro de que lo haría en cualquier momento.

-Miren quien nos honra con su
presencia.-se burló Yuta poniéndose de
pie con una sonrisa.

jaemin  ni siquiera lo miró, tiró su bolso a un lado y tomó asiento lentamente en la banca.

-Oh, ¿Alguien tuvo acción anoche?

-No me fastidien, esto es su
culpa.-susurro

llevando su desordenado cabello hacia
atrás, no se podía considerar peinado
cuando lo único que hizo luego de salir de la ducha después de estar debajo de ella por casi media hora fue secar su cabello y dirigirse hacia la pista.

-Te dijimos que no tomarás, ¿Y con quien
rayos tuviste sexo?-pregunto Doyoung
cambiándose por algo más abrigado.
Jaemin suspiro antes de tomar un sorbo
de su agua y mirar a los mayores y a
Chenle.

-No lo se.-se encogió de hombros.
El menor miró a los demás y volvió a
encogerse de hombros.
-¿No lo se?

-Estás en problemas.-negó Taeil.-En
muchos problemas.

-Estoy bien.-susurró negando.-Puedo
recordar cosas, puedo...-cerró los
ojos tratando de recordar la noche
anterior.-Recuerdo que mingi estaba
ahí...

-Y sorpresa, se acostó con su ex.-concluyó
Xiaojun poniéndose de pie.-Errores de
principiantes.

Nana, eso es genial, adoro a
Mingi.-sonrió Taeyong llevando su
cabello hacia atrás con ternura y luego
empezó a masajear.-Eran muy bonitos
juntos.

-Si, mingi  era genial.-asintió Chenle
mirando su celular.-Hora de sacarlos de la pista.

Dijo el menor frunciendo el ceño para
correr hacia la pista de hielo, todos lo
siguieron emocionados de empezara
pelear con el equipo de hockey. Jaemin suspiro llevando su mano a su cabeza,
había algo mal, si recordaba que mingi
estaba con él la noche anterior pero algo
se sentía incorrecto. Conocía y recordaba a mingi, sus toques, la forma en la que le hacía el amor, la recordaba con detalle porque era hermoso.

Mingi….mingi nunca dejó ni una sola
marca en su cuello y cuando lo hizo pidió perdón mil veces, incluso cuando estaban en la nube más alta el menor intentaba no hacerlo y todo su cuerpo gritaba que había sido jodido por alguien que no se interesaba mucho por eso.

-jaeminie, si te sientes mal puedes descansar hoy, ¿Si? Tengo pastillas en mi casillero, sabes la clave.-susurro Kun sonriéndole antes de correr detrás de los demás.

El menor suspiro cuando estuvo
solo, se puso de pie solo para caminar
hacia el único espejo que había en el
lugar y levantar su suéter. Eran mordidas, chupones y había marcas de dedos en sus caderas, definitivamente no había sido Song Min-gi
Salió de sus pensamientos cuando el ruido que solo un montón de hombres bestiales podrían provocar, bajo su suéter y fue por su bolso para dejarlo en su casillero. Era un problema que se venía desarrollando desde hacía años en la universidad. El equipo de hockey y el club de patinaje artístico no tenían sus propios vestidores,debían compartir, algún idiota se había justificado diciendo "Están sobre el hielo,
Son hermanos."

Si, ellos no sabían de lo que hablaban.

-Oye, tus amigos salieron, sal de aquí.

Rodó los ojos cerrando su casillero antes
de girarse a mirar a Yangyang, no era
extraño que el menor lo molestara pero
usualmente el Lee de en medio era su
cruz personal y se le hizo un poco extraño pero satisfactorio que no lo fastidiaría, al menos no hoy.

Enemies on ice [NOMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora