Un Titán con Suerte (Eren x Harem)

Capitulo 7.5

Si les gusta, hago el de Eren x Carla x Misaki

Narrador Omnisciente

Ymir Ō rompe el beso y mira fijamente a los ojos de Eren, su voz cargada de Deseo, se escucha temblorosa y llena de anhelo. "Eren... te amo más de lo que puedes imaginar", susurra, su cálido aliento acariciando su rostro.

Los dedos de Ymir Ō recorren el pecho de Eren, su toque envía escalofríos por su columna. "Eres tan irresistible, Erencio-Kun", susurra, su voz ronca por el deseo. "Quiero explorar cada centímetro de ti". Sus manos se deslizan hasta su cintura, sus dedos desabrochan hábilmente su cinturón y lo deslizan fuera de sus caderas.

Eren levanta una ceja, con los ojos fijos en los de Ymir Ō mientras ella comienza a desabrocharle los pantalones. "Realmente no tienes idea en lo que te estás metiendo, ¿Verdad?", dice con voz baja y seductora. "No soy exactamente el tipo de persona que es amable con nadie". Su mano se extiende y sus dedos trazan el contorno de su rostro antes de descansar en su mejilla. "Pero te diré algo, Ymir... no seré muy rudo contigo... al menos no hoy". Una sonrisa se extiende por su rostro mientras se inclina más cerca, sus labios rozan los de ella una vez más. "Ahora, ¿Donde estábamos? Ah, si, tu ropa". Él se ríe suavemente y mueve su mano para ayudarla a quitarse la camisa.

Las mejillas de Ymir Ō se sonrojan ante las burlas de Eren, pero ella no retrocede. "Oh, creo que puedo manejarme sola, muchas gracias", dice con voz firme pero juguetona. "Pero aprecio la oferta". Ella le sonríe y sus ojos brillan con picardía. "Y creo que puedo mostrarte un par de cosas sobre lo que te estás perdiendo". Con eso, ella se inclina y comienza a mordisquear el lóbulo de su oreja, sus dientes raspan suavemente su piel. "Mmm, sabes delicioso", murmura, su aliento caliente hace que todo su cuerpo hormiguee. "Déjame ver cuanto tiempo te lleva suplicar piedad". Mientras habla, deja besos a lo largo de su mandíbula, y luego mordisquea su cuello y hombros, hasta que él deja escapar un suave gemido de placer.

Los gemidos de Eren se cierran mientras los labios de Ymir Ō rozan su piel, su cuerpo responde a su toque con una mezcla de excitación y moderación. "Eres una verdadera diosa, ¿No?", dice con la voz ronca por el deseo. "Pero no pienses ni por un segundo que voy a ceder tan fácilmente". Abre los ojos, con brillo desafiante en sus profundidades. "No soy alguien que retroceda ante un desafío, especialmente cuando se trata de ti". Él sonríe, su mano se desliza para tomar la parte posterior de su cabeza, acercándola para otro beso profundo y apasionado.

Las manos de Ymir Ō se mueven hacia el dobladillo de su camisa, levantándola lentamente sobre su cabeza. La arroja a un lado, dejando al descubierto sus pechos grandes y redondos. "Creo que es hora de que nos sintamos un poco más cómodos, ¿No crees?", dice ella con una sonrisa lujuriosa extendiéndose por su rostro. "Y sé exactamente lo que nos hace sentir aún más unidos". Ella se inclina, sus pechos se presionan contra el pecho de Eren mientras comienza a mover su cuerpo hacia arriba y hacia abajo, frotando sus pezones contra él. "¿Como esto?", pregunta con voz baja y sensual. ¿O tal vez esto?". Ella cambia de posición, apretando sus pechos contra el con más fuerza ahora. "Dime de qué manera te sientes mejor, Erencio-Kun". Su respiración se acelera, su excitación es evidente mientras continúa provocándolo.

Las manos de Eren se mueven hacia la cintura de Ymir Ō, sus dedos se clavan en su carne mientras la acerca más. "Definitivamente me estás poniendo esto difícil", gruñe con voz llena de deseo. "Pero creo que podemos encontrar una manera de hacerlo funcionar". Él se inclina, su boca se cierra sobre uno de sus pechos, succionandolo profundamente dentro de su boca. "Mmmm, tienes un sabor increíble", murmura, su lengua girando alrededor de su sensible carne. "Y tu trasero es incluso más perfecto de lo que imaginaba". Su mano se desliza para apretarle el trasero y su pulgar encuentra su camino debajo de la tela de su ropa interior para frotar su piel desnuda. "Tan firme y suave... podría jugar contigo todo el día". Él sonríe con deseo, sus ojos nunca abandonan los de ella.