⠀⠀⠀⠀꒰°'˘'°꒱ 𑊁 𝐃onde Akari termina se encuentra en un lugar en el cual se siente como una ficha de un rompecabezas que no encaja, pero le gusta pasar el tiempo tratando de resolverlo.
O un pasaje de su experiencia siendo mánager de un equipo de f...
⠀⠀⠀⠀⠀𝑀isugi se voltea hacia el área técnica de las gradas─ Izumi-san, ¿Está todo bien?
─ ¡Ay!
Akari sale de su burbuja casi al instante y su posición pasa a ser más firme, volteando hacia él, algo apenada. No estaba prestando atención al partido al estar fijando su mirada en esa persona.
─ Disculpa, Misugi-kun. Estaba distraída.
─ No es de necesidad que preste atención ahora, señorita Izumi ─el señor Mikami comenta, uniéndose a la pequeña conversación─. No hay nadie herido, todavía.
─ Espero que no me necesiten del todo… ─responde Akari con una pequeña sonrisa tímida.
─ Bueno, necesitamos validar tu pasantía de alguna forma.
El día estaba soleado en el campamento que había organizado la federación de fútbol japonesa. Y bueno, era raro aún adaptarse a la idea de que pasaría el resto del verano aquí.
Akari inclina su cabeza, apoyando sus mejillas en sus manos mientras mira hacia el campo, y fija sus ojos en Izawa.
Al menos él parecía no pensar tanto en su relación. Quizás es que es demasiado maduro como para asimilar las cosas muy rápido, no se hicieron daño ni nada así, solo… No había tiempo para ninguno de los dos.
Pero vamos, era algo incómodo estar completamente sola, sin nadie en quién desviar su atención, y no pensar en eso. Acá solo habían chicos. Al menos en el Nankatsu podía chismear con Kumi y Yukari o simplemente hablar con Sanae.
Desde que la invitaron para aprender sobre asistencia y enfermería de pasante del equipo Japón se ha quedado sola, pero, ey, al menos es bueno.
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Hace una semana.
─ ¡Kumi, eres una irresponsable!
La chica de cabello oscuro agarra la cabeza de la más pequeña y le da un coscorrón, ella solo responde chillando.
─ Ya, senpai. No seas tan dura con ella. ─Akari entre medio intenta remediar la situación. Logra que ambas se separen.
─ Ash, ¡Akari, no la defiendas!
─ Uyuyuyu… ─llora Kumi, entrecerrando sus ojos con fuerza.
Las tres estaban sentadas en las gradas conversando cuando la pequeña les hizo una confesión algo particular.
─ Pero es normal tener sentimientos por alguien, no es algo que puedas controlar. ─Afirmó la joven, acariciando el cabello de la menor.
Kumi abraza a Akari como si fuera un niño, buscando refugio en su madre─ ¡Mochi tiene razón! ¡Eres cruel, Yukari-chan!
─ Al menos deberías decirle a Sanae. ¿Sabes qué pasaría si se entera de que su amiga salió con el chico que le gusta? ─Kumi se imagina todo disgustada, mientras niega repetidas veces.
