El prodigioso dragón rojo.

Volviendo a la normalidad

-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-Una semana después-

-Panadería Dupain-

El lugar estaba a reventar y los tres miembros de la familia Dupain-Cheng trabajaban a ritmo acelerado, tratando de darles a cada cliente su orden. Los clientes iban desde ángeles, demonios, youkais, fantasmas, ogros y vikingos enormes, había unos cuantos humanos, pero estos trataban de no destacar.

Sin duda este es un pan digno de ascender al vallhala.- Un enorme vikingo grito mientras devoraba varios panes dulces y termino toda su bolsa antes de llegar a la entrada, por lo que decidió volver a formarse para comprar más.

Aquí tiene.- Sabine le entregó una bolsa a un espectro de una chica y pensó que este se le caería, pero la chica fantasma tomo la bolsa y le pagó con una moneda de oro y después salió atravesando la pared del local.

Siento que vamos a tener muchos problemas con el departamento de impuestos por tanto oro que nos están dando.- Tomo comentó mientras tomaba la moneda y la guardaba en un cofre llenó de otras monedas y joyas preciosas.

Ozu lamenta el inconveniente, pero ser la moneda que solemos usar todos en el mundo sobrenatural.- Un enorme orco comentó mientras dejaba una enorme bolsa llena de monedas de oro en la caja y otros de sus colegas sacaban cajas de distintos panes y se las llevaban.

¡Ya nos quedamos sin ingredientes!- Marinette salió gritando toda sucia y despeinada de la cocina.

Lo lamentamos mucho, pero tendrán que volver mañana cuando nos hayamos resurtido.- Ningún cliente hizo problema por eso y solo un yokai pregunto si les guardarían su lugar en la fila y no tener que volver a tomar turno. A lo que el señor Dupain aseguró que no habría problema alguno y todos se fueron, dejando la panadería completamente vacía.

Solo una semana, una semana desde que se dio el discurso y el mundo ha cambiado tanto.- Sabine comentó mientras caía rendida en una silla y su hija le traía un vaso con agua.

Ve el lado positivo, si las ventas siguen así podríamos abrir nuevas sucursales por todo el país y tal vez jubilarnos jóvenes.- Tom comentó mientras revisaba las monedas de oro y trataba de cargar el cofre, solo para casi romperse la espalda al pesar demasiado.

Bueno, voy a lavarme y a cambiarme, quede de verme con los chicos en el cine en 1 hora.- Marinette subió rápidamente a su habitación y comenzó a prepararse, pero mientras lo hacía, se quedo viendo el mural de Adrien que tenía e inconscientemente comenzó a tocarse el lóbulo de la oreja.

No más secretos y no más vida de heroína... Chat Noir amaba a Ladybug, por tanto, Adrien me amaba a mi.- Marinette comenzó a sonreír y chillar de felicidad, pues este era el mejor momento de su vida, pues ahora podría estar con la persona que amaba.

-Mansión Ronové, habitación de invitados-

Joven Adrien, tiene visitas.- Sebastián entró al cuarto que Adrien estaba usando durante su estancia en la casa de los Ronové. En estos momentos el chico rubio estaba jugando videojuegos en pijama.

Ya les dije que si es mi padre o Nathalie, no quiero ver a nadie.- Pero en eso, Adrien sintió que un firme agarre se posó sobre su hombro y con suma facilidad lo puso de pie.

Encerrarte y huir no te van ayudar a salir de la depresión en la que claramente te has metido.- Este regaño vino de parte de Kagami, quien para sorpresa de Adrien venía vestida con un atuendo diferente de su uniforme diario; estaba vez traía un vestido amarillo y una chaqueta negra.

Kagami, ¿qué haces aquí?- La chica se sentó en la cama de Adrien y con un gesto le pidió que se sentará junto a ella, cosa que el rubio hizo. Sebastián cerró la puerta y se fue para darles privacidad.