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Al caer la noche, la mansión se agitó y se llenó de la charla habitual de sus ocupantes. Todo el mundo estaba en casa por rara ocasión, y aunque era una casa lo suficientemente grande como para que no se sintiera sofocante o abarrotada, sin duda era un cambio con respecto a la norma.

Sin embargo, faltaba alguien, aunque no era obvio de inmediato.

Como siempre, fue San el primero en darse cuenta de que no había visto a Seonghwa en toda la noche. Husmeó en sus lugares habituales, sin encontrarlo. Finalmente llamó a Hongjoong, lo que hizo que Eden le siguiera, y pronto todos estaban recorriendo la mansión en busca de Seonghwa.

Lo encontraron en la sala de alimentación, recostado en su tumbona antigua favorita. Había dos bolsas de sangre vacías en la mesa junto a él, y estaba completamente muerto para el mundo, con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia atrás dormido.

—Algo está mal. —Yeosang comentó.

—Realmente mal. —San estuvo de acuerdo.

—¿Qué está pasando? —Hongjoong preguntó mientras se abría paso hasta la entrada, pudiendo ver por fin de qué hablaban.

—Seonghwa se quedó dormido fuera de su cama.  Él simplemente... no hace eso. Nunca. —San insistió.

—¿Quizás pasó algo? —Yeosang no preguntó a nadie en particular—. No parece herido, pero esto es bastante fuera de lo normal.

Eden miró la habitación, observando a los demás. —¿Qué ha pasado desde que me fui a dormir? ¿Antes de medianoche? No lo he visto desde entonces. He estado ocupado.

—¿Ayer? —Mingi se acarició la barbilla y frunció los labios, pensativo—. San estaba siendo grosero conmigo. Así que Seonghwa se quedó un rato conmigo.

—Quieres decir que te chiqueó. —San insinuó, lo que le valió que Mingi le sacara la lengua.

—Cuando lo vi, le pedí que se encargara de un asunto financiero con uno de nuestros familiares —Yesoang murmuró—. Parecía un poco cansado, pero no podía esperar...

—Oh, mierda.

Todos miraron a Hongjoong.

—¿Qué has hecho? —Eden preguntó, con un tono algo peligroso.

—Cuando volvimos, le hice acomodar el hombro de Jongho. Lo jalonearon en una pelea. —Hongjoong explicó—. Y después... Llegué a casa sintiéndome como una mierda, solo agotado, y ya sabes cómo es Seonghwa...

Yeosang dejó escapar un largo suspiro. —Se ofreció a sacarte de tus pensamientos.

—Sí, durante horas. —Hongjoong murmuró, mirando hacia otro lado con culpabilidad.

—Eso aún no explica el resto del día. —Eden dijo.

Yunho levantó la mano lentamente. —Puede que le haya abordado para una sesión de terapia después de que terminara con el agente inmobiliario.

—Una ter… Yunho, él no es tu terapeuta! —Eden gruñó.

—¡Sí que lo es! ¡Es un psicólogo licenciado! —Yunho protestó—. Quiero decir, no es a menudo, pero hablo con él a veces, y ayer fue duro para todos nosotros. Estas audiencias del Buró han irritado mucho a la comunidad de cazadores.

—Lo sabemos, Yunho. ¿Sabes por qué? ¡Estuvimos allí! —Eden siseó—. Muy bien, ¿quién más?

—Quiero decir, alrededor del amanecer, Seonghwa me dio una charla sobre todo el asunto de ser más dulce con Mingi, pero fue de cinco minutos, máximo. —San dijo.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2024 ⏰

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Dulce AmbrosíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora