I. Hermanos

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-Damiano dónde carajos estás? Llevo una hora esperándote.

-Ya te vi ahorita me acerco. 

Me colgó el teléfono y justo lo vi acercarse. Hace años que no miraba a mi hermano. Me había ido a Reino Unido a terminar la preparatoria y al terminar una universidad me dio una beca. Cuando cumplí los 19 años decidí volver a Roma Italia a estudiar y al decirle a mis padres nadie pudo ir por mí, solo mi hermano. 

-Hannah, estas hermosa.- Dijo Damiano abrazándome.

-Hermano, te extrañé mucho. Hace como dos años que no nos vemos.-Dije abrazando fuertemente a Damiano. 

-Perdón por no visitarte el tiempo que estuve ahí, pero fue complicado. 

-Está bien. 

Luego de nuestro pequeño recuentro los dos nos dirigimos fuera del aeropuerto. Al salir algunas personas le pidieron fotos a mi hermano y el gusto se las dio. Cuando terminó de tomarse fotos nos subimos a su carro. Íbamos en la parte atrás ya que Damiano tenía chofer aunque eso era más que obvio, pero se sentí raro ver como mi hermano ya había progresado más de lo que yo recordaba, aunque eso me ponía extremadamente orgullosa. 

-Y qué tal estuvo Reino Unido? Conociste a alguien? Un novio por ahí que me presentes.- Cuando Damiano dijo eso reí.- No, no conseguí a ningún ingles, pero en cambio tú hermanito tenemos mucho que hablar. 

-Ya sé lo que me dirás, que Dove no parece una buena pareja. 

-Yo jamás los iba a decir, solo no me da buena impresión, pero eso es porque no la conozco, pero de seguro me va a caer bien.- Dije y le dedique un sonrisa y el me la devolvió. Después de un rato llegamos a su casa la cual se encontraba en Monteverde Italia.

-Ya tengo tu habitación preparada.- Dijo Damiano y me ayudó a bajar del auto. Al bajarme pude ver detalladamente lo bonita que era su casa. Después de examinarla seguí a Damiano. Su casa era lujosa, pero sencilla, me gustaba ese tipo de estilo. Subimos las escaleras y ahí me llevó a una habitación decorada a mi estilo. Tenía posters de Arctic Monkeys, Nirvana, Metalica, Queen, Lana del rey y obviamente no podía faltar un póster de Måneskin. 

-Eres igual que hace dos años.-Dije viendo el póster de Måneskin.-Claro, sigo siendo guapo.-Reí ante su comentario. Luego me senté en la cama y vi mis maletas que acababan de subir. Estaba apunto de agarrar una de ellas, pero Damiano me detuvo.

-Iremos a comer a un restaurante, mañana arreglas eso, después de todo tienes un mes libre.-Alcé mis cejas al oír eso, hace rato que no iba a un restaurante italiano y sería genial volver a ir con mi hermano favorito.-Comeremos lasaña, tiramisú y tomaremos vino?- Él asintió y no pude evitar sonreír. Me levanté y abracé como por milésima vez en el día a Damiano.- Te amooooo.- Dije y el se rió.- Vámonos. 

Está vez nos fuimos en su carro y fuimos a un restaurante que apenas quedaba a unos 10 minutos de su casa. Nos bajamos del carro y entramos, al parecer Damiano ya había hecho la reservación, por lo cuál nos dejaron pasar en seguida. Nos sentamos en un lugar apartado de la gente y pedimos la comida. Primero llegaron con una botella de vino y dos copas. Me serví un poco bajo la atenta mirada de Damiano. 

-Ya tienes edad para tomar....Eres toda una adulta.-Mordí mis labios al escucharlo. Me había perdido parte de estos años, como la ruptura de Damiano y Giorgia, el progreso amoroso de Jacobo, problemas de mi familia que me tuvieron que poner al tanto por mensaje. Había odiado con todo mi ser ir a otro país y perderme de las mejores cosas con mi familia, aunque pareciera que exageraba ya que solo habían sido dos años, para mi habían sido toda una eternidad estar en un país que no conocía, con gente nueva, nuevos estudios, nueva cultura. Fue difícil no sé si se podría decir que por eso volví a Italia, pero si volví fue para ya no perderme de nada. 

-No me digas eso que me pongo a llorar.- Dije tomando mi primer trago. Damiano también tomó un poco, aunque no se había acabado una copa cómo yo. Al llegar la comida los dos comimos en silencio y justo ese silencio se volvió incomodo por lo que decidí hablar. 

-Cómo están los de la banda? Ya sabes Ethan, Thomas y....Victoria.- Ha decir verdad los tres me caían tan bien, en un tiempo llegué a no ser únicamente la hermana menor de su amigo, sino que se podría decir que hasta me consideraban su amiga, aunque las cosas cambiaron cuando empezaron a alcanzar la fama, estaban más ocupados y por eso perdimos un poco de comunicación y más cuando me fui. 

-Están de maravilla, hasta me han preguntado por ti.-Sonreí ante su respuesta.- Eso es bueno, yo también pensé en ellos cuando me fui. Siempre los consideré como mis amigos.- Damiano asintió.- Qué tal si mañana te llevó con ellos? Haremos una pequeña practica.- Obviamente sentí una pequeña emoción. Me preguntaba si habían cambiado. 

Damiano y yo al terminar regresamos  a la casa de nuevo. Los dos fuimos a su sala de estar y nos pusimos a ver un película. Sin darme cuenta me quedé dormida en su hombre, como en los viejos tiempos. 

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⏰ Last updated: Jun 20 ⏰

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