Capitán y vice capitán | OiIwa OneShots

Segundo

Pareja: Oikawa Tooru x Iwaizumi Hajime. [OiIwa]

Empezado: 11/06/2024.
Finalizado: 16/06/2024.
Publicado: 16/06/2024.

Descripción: Oikawa quiere ser el primero en todo. Eso incluye felicitar a Iwaizumi por su cumpleaños.

N. de la A. Como siempre, llego tarde para publicar especiales. Y el especial del cumpleaños de Iwaizumi (lamentablemente) no iba a ser la excepción. Tengo otro One-Shot a medias que espero terminar pronto y publicarlo antes de que termine junio. Y quizá me agarre un ataque creativo y escriba alguno más, en compensación. Tengo un par de ideas en mente. Al menos espero que para el cumpleaños de Oikawa esto no ocurra 😅.

*

Las risas lograban hacer bailar las copas de los árboles con su sinfonía confidencial. Las cigarras acompañaban la melodía, el sonido chirriante, ensordecedor, no era tan molesto como de costumbre. El camino penumbroso, lejos de sentirse escalofriante, era tan confortable que sus sombras los abrazaban en un gesto casi íntimo. El velo de la luna que los ocultaba del peligro también traía consigo aquella apariencia de confianza inquebrantable que se podía acariciar en el aire, y en conjunto, el sendero sólo se convertía en un lugar ordinario creado únicamente para la magia que habitaba en ellos.

Oikawa lo sabía. Oh, si lo sabía. Era el primero en notar cómo las risas escandalosas se escurrían con mayor facilidad de sus bocas cuando paseaban por allí, cómo sus cuerpos se envolvían en una deliciosa corriente eléctrica que los atravesaba de arriba abajo cada vez que se empujaban suavemente, cómo temblaban ante el roce de sus dedos al caminar tan cerca el uno del otro, o cómo sus mejillas se sentían sofocantes cuando se miraban de reojo. Ambos parecían estar verdaderamente apestados de mariposas en el estómago. Y, cualquiera fuera la cura de la peste, si encontrarla significara dejar de caminar juntos por ahí, dejar de vivenciar el éxtasis de cada detalle que les pertenecía sólo a ellos y a su mundo; entonces tal vez preferían la enfermedad antes que el remedio. Oikawa era tan consciente de todo eso, que no pudo pensar en otro lugar para pasar el rato con Iwaizumi que no fuera ese sendero.

Pasar el rato, en el diccionario de Oikawa, se acercaba a ser sinónimo de rapto. Se acercaba, mas no era un completo sinónimo puesto que Iwaizumi, pese a la confusión ante una sugerencia inusual en un momento aún más inusual, había accedido.

—Oye, Iwa-chan —había dicho Oikawa de repente, mirando su teléfono—, ¿qué te parece si salimos a dar una vuelta? Hace una noche perfecta para una caminata.

Iwaizumi lo había mirado con una ceja levantada.

—¿A esta hora? ¿No te parece un poco tarde?

Oikawa sonrió de forma traviesa.

—Vamos, Iwa-chan, será divertido. Además, podríamos ver las estrellas. —Hizo una pausa dramática—. Y sé que te encantan las estrellas.

Iwaizumi suspiró, pero finalmente cedió.

—Está bien, vamos.

Oikawa sólo quería ser el primero en felicitar a Iwaizumi. ¿Y cómo podría hacerlo, si cada tres minutos recibía mensajes de personas que tenían mucho interés en saber cómo festejaría su cumpleaños? No podía dejar que alguien lo felicitara antes que él. Con eso en mente, Oikawa había decidido pasar todo el día junto a Iwaizumi, procurando que no recibiera visitas sorpresas o cualquier otra molestia que pudiera arruinar sus planes. Miraron películas, comieron hamburguesas y jugaron videojuegos. Algún esporádico mensaje llegaba al teléfono de Iwaizumi, pero él respondía rápidamente y luego volvía a centrarse, por supuesto, en Oikawa; y Oikawa no paraba de irradiar felicidad. El día estaba por terminar de la mejor manera. Sin embargo, a medida que se acercaba la medianoche la vibración de las notificaciones era cada vez más insistente y Oikawa estaba a punto de perder la paciencia. Entonces, se vio obligado a tomar medidas desesperadas. Pero, al menos en el bosque no había señal y nadie interrumpiría su fantástica caminata.