Tras aquella irritante derrota, el español estaba yendo de vuelta a la península con su barco, muchas veces pensaba en lo que había pasado durante su instancia en la Isla Esmeralda, sin duda fue una experiencia un tanto extraña y única para él. Algo que llamó mucho la atención del español sobre aquel lugar fue el verde intenso que tenían los prados, sin duda preciosos. Por otra parte, dejando de lado la naturaleza, se sentía mal por aquellos gaélicos, sin embargo, la historia ya fue escrita, y no había goma que la borrara.
España llevaba ya meses de navegación en dirección a su tierra natal. Las expediciones en los navíos muchas veces llevaban meses para completarse, había que tener mucha paciencia y sobretodo, mucha precaución a los temporales, siempre estaba ahí el gran peligro de poder naufragar, pero afortunadamente a nuestro español ya no le quedaba mucho y la espera mereció la pena, ya que empezó a ver a lo lejos tierra.
Por fin en casa - Fue lo único que dijo el español para acto seguido soltar un profundo suspiro de alivio, había conseguido llegar con vida a su hogar.
Sí, por fin en casa, pero ahora volvió a acordarse nuevamente de lo que había ocurrido en la isla, y no pudo evitar ponerse nervioso ¿Cuál iba a ser la reacción de su padre cuando lo viese llegar? Lo único que sabía con seguridad es que sus progenitores iban a sacar el tema, el español apretó la mandíbula incómodo por pensar en todo esto, pero intentó dejarlo un poco de lado; ahora lo importante era desembarcar.
...
Al llegar, sintió que no era capaz a entrar en el palacio, y empezó a sentir unos temblores que le impedían estar tranquilo. Se puso a caminar de un lado a otro hasta cansarse para simplemente detenerte de nuevo frente a la entrada y bajar la mirada con un suspiro. Cuando al final tuvo la valentía de decidir entrar, alguien abrió las puertas a su paso, que, al ver al español ahí solo, se quedó sorprendida y, sin esperar un solo segundo más, se lanzó a abrazarle con una rapidez sorprendente.
¡España, hijo! - Exclamó la castellana con felicidad mientras abrazaba con fuerza a su hijo, pues llevaba meses sin verlo y sin saber nada de él.
¡Hola mamá, ya estoy de vuelta! - Dijo con una sonrisa correspondiéndole también el abrazo a su madre, él también estaba feliz por haber vuelto.
¿Qué hacías ahí parado? Ven, entra. - Comentó la castellana, apartándose de la entrada, para que entrara el joven primero.
El español obedeció a su madre, y tras entrar escuchó a sus espaldas el estruendoso ruido de las puertas al ser cerradas, ambos pasaron caminando por un largo pasillo en el que al final de este se encontraba su progenitor, de espaldas a ellos. Al notar la presencia de ambos detrás de él, se giró hacia ellos sin perder su postura de firmeza, pero al ver de nuevo a su hijo esa firmeza se descompuso. Unos segundos de silencio se apoderaron del lugar, nadie sabía que decir, el monarca quería decir algo a su hijo, y aunque no lo haya expresado explícitamente, se sentía mal por el peligro que pudo haber pasado.
Hijo... Estaba preocupado por tí, pensé que te había pasado algo por mi culpa. - Dijo el aragonés, con un tono entristecido.
No, padre de verdad, estoy bien, llegué a salvo ¿No? Es lo que importa. - Respondió con una sonrisa, por una parte le alegraba ver que sus padres estaban tan preocupados por él, pero por otra parte sentía pena por ellos, no los quería ver así.
Tras esto, hubo un momento de silencio en el pasillo, el español volvió a recordar el tema de la batalla y empezó a temer que fuera a salir el tema, sentía que había decepcionado a sus padres. Con todos estos pensamientos la expresión facial del español cambió, se le veía triste. Quería disculparse, quería decir algo, pero tenía un nudo en la garganta, no le salían las palabras en ese momento y tras pasar varios segundos, tragó saliva y comenzó a hablar.
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·°•Más Allá Del Horizonte•°·
Historical FictionEn medio de un escenario conflictivo con Inglaterra, se conocen un español y un irlandés que, a pesar de las dificultades de la época, irán desarrollando un fuerte vínculo que con el tiempo se volverá esencial para ambos. ----------------------- En...