《¿Mi Novia Es Un Chico?》▪《Kooknam》

《1."Asi que Kim Namji"》

--Mierda, yoongi, esta es la ultima vez que juego contigo a las apuestas--. Maldigo al verme frente al espejo de un negocio.

--Pero si te ves hermosa--. Mi supuesto amigo rie de manera poco sutil.

Algunos empleados del centro comercial lo miran como si hubiera salido de un manicomio y es que la risilla del pelinegro es similar a un foca ahogandose.

Ajá, me veo como una combinación barata de Edna Moda y Willy Wonka.

¿Que clase de amigo fetichista te obliga a maquillarte y vestirte como mujer?

A pesar de todo, debo admitir que el uniforme escolar femenino de mi instituto se amolda perfectamente a mi cuerpo. Creo que de cierto modo puedo hacerme pasar facilmente por una chica.

Carajo, ¿a quien engaño? Solo un tonto pensaría que tengo vagina.

Hago una mueca y acomodo la peluca negra que poseo de forma que parezca más "realista"

--Ya sabes las reglas, Kim. Debes utilizar eso todo el dia y prohibido decir que eres un chico--. Me advierte Yoongi mientras se prueba unos anteojos .

Unos chicos me dirigen unas cuantas miradas al pasar junto a mi, más que nada a mis piernas.

Me dan ganas de gritarles "¡Tengo pene bro!"

--En serio eres perverso. ¿Todo esto por ganarte diez veces seguidas en Mario Bros?--. Cruzo mis brazos.

--Oye, tu hiciste que bailara en medio de la cafeteria usando un brasier con naranjas-- Me recuerda.

--lo sé, pero esto es otro nivel de humillación--lo señalo.

--ya deje de quejarse, se le van a marcar las arrogas, señora.

--Me vengaré, lo juro-- le advierto.

Yoongi finge temblar y se sacude en su lugar.

--Uy, que miedo-- Actúa y suelta otra carcajada--Vamos por una mesa.

Ambos tomamos asiento en nuestro lugar habitual para pasar el rato después de la escuela; fruits. Es un puesto de batidos en donde también trabajo como mesero

Compartimos una mesa y yo finjo leer el menú, a pesar de que lo conozco al pie de la letra, sólo para soportar la verguenza que estoy pasando.

Lo peor de todo es la maldita falda que se me sabe de una manera sugerente.

--En serio te odio-- Aprieto mis dientes e intento cubrir mis piernas desnudas.

--Oye, si con esa falda te consigues un sugar daddy y millonario, yo quiero parte de las ganancias--. Se burla.

Me limito a golpearle el hombro y el me coloca una servilleta que ayuda a taparme un poco.

--Pues admiradores no te faltan, mira para allá.

Me volteo en dirección de un grupo de chicos que me veían y se reían entre ellos como un grupo de perros hormonales. Frente a un pedazo de carne.

Resisto las ganas de vomitar. No creo que piensen que de verdad soy una chica, ¿No?

Todos traían un uniforme gris impecable y pinta de haber crecido en cuna de oro.

--Son del colegio superior--. Comenta mi amigo y se acomoda el saco del uniforme escolar.

--¿El colegio superior? Que asco. Alli solo hay gente rica e insoportable-- arrugo mi nariz.