Creatura Del Luna [Jimsu] [Adaptación]

III

                                           
                                                 

──¿Quiere que lo lleve a su casa?──el más bajo negó con la cabeza.

──No gracias, tomaré un taxi

Jimin miró la hora en el reloj de plata, ya había tardado más de dos horas, lo que abuelo iba a anunciar ya lo había hecho. Devolvió su vista a Yoongi.

──Yo lo he traído hasta aquí y me temo que es mi responsabilidad llevarlo.──luego se disculparía con su abuelo por no llegar a tiempo.

Minutos más tarde, Jimin estacionó la camioneta en la orilla de la carretera, justo en donde Yoongi le dijo que se detuviera.

──¿Vive por aquí?

──No, por aquí trabajo.

Al escuchar eso Jimin se preguntó el por qué Yoongi estaba en la empresa si trabaja por por estos rumbos, estaba algo lejos de las empresa. Bueno, igual no era de su incumbencia así que no dijo nada.

──Oh, entiendo.

Yoongi se quitó el cinturón de seguridad.

──Fue un gusto conocerlo, aunque no fuera en las mejores condiciones.──dijo Jimin.

Yoongi lo miró y asintió con una ligera sonrisa

──Lo mismo digo.──dijo y abrió la puerta con una mano.

Bajó del auto, luego se agachó un poco para quedar a la altura de la ventana y ver a Jimin.

──Muchas gracias por todo y también por la medicina.

Antes habían hecho una parada en la primera farmacia que el director general vió en el camino y decidió comprar los analgésicos que el doctor le había dejado al pálido.

──Ya le dije que no tiene nada que agradecer y recuerde seguir al pie de la letra las indicaciones del doctor.

Yoongi sonrió sin mostrar sus dientes

──Así lo haré, no se preocupe.

Jimin asintió conforme con la respuesta.

──Nos vemos.

──Adiós.

Yoongi cerró la puerta, caminó unos pasos hacia adelante del auto y se detuvo, miró hacia la ventana del auto y se despidió una vez más del pelinegro con un gesto con la mano. Jimin copió la acción y luego de unos segundos el más bajito cruzó la calle, el pelinegro encendió el motor y puso el auto en marcha.

⚘️

Antes de llegar a la puerta de la entrada a la pastelería, Yoongi logró oír algunos sollozos y sabía de quién provenían. Se apresuró a entrar y ya adentro lo primero que vió fue a Taehyung tratando de calmar a Sun-Hee, la pequeña lloraba sin parar en sus brazos.

──¡Bendito Dios!──exclamó Taehyung al ver a su amigo entrar──. Que bueno que ya estás aquí. Ya le dí leche, le cambié el pañal, la toqué para ver si no tenía fiebre y no tiene. Tampoco tiene inflamado el estómago, no quiere estar acostada pero tampoco quiere estar en mis brazos. ¡No sé qué es lo que pasa!──dijo claramente desesperado                                           
                   
Yoongi caminó hacia ellos y de inmediato tomó a su bebé en brazos mientras que Taehyung se sentó en la silla de una de las mesas, estaba totalmente agotado.

──Ya estoy aquí, amor.──le habló suave y le dió un beso en su frente.

La acercó a su pecho para que pudiera apoyarse sobre él, al sentir los latidos del corazón de Yoongi, la pequeña Sun-Hee poco a poco se fue calmando. Sí, lo único que la bebé quería, desde hace mucho rato, era estar con su mami.