1- Amor a medias no es amor

59 10 0
                                    

Sus estocadas iban profundas, tocando mi centro haciendo que mis piernas tiemblen. Sus manos en mi cintura evitaba una caída que haría romper el momento.

Debería estar abajo, en mi supuesta fiesta de compromiso. Pero no, con una sola mirada de sus ojos oscuros logró encenderme y seguirlo escaleras arriba. Es que desde que ingresó al salón con ese traje negro ajustándose a su espalda, resaltando su piel y contrastando su cabello negro, no me sentí con el poder de apartar mis ojos de él.

Debería sentirme privilegiado de que me elija, pero yo mismo se que es una mentira. Me usa y luego me abandona como si nada hubiera pasado. No me sorprendería que dentro de unas horas lo encuentre aquí con otra persona que lo atraiga.

Nos conocimos en una fiesta el último año universitario, para mi presentación final teníamos que buscar un músico. Y como solo quería destacar busque al mejor de su clase.

El mismísimo Min Yoongi, alumno destacado de piano aceptó sin dudar. ¿Cómo lo convencí? Fácil. Sexo.

Las chispas volaban cada vez que nos veíamos, ese mismo día que lo encontré en el auditorio tuvimos sexo sobre el piano mientras le preguntaba si podía ayudarme.

Cada vez que ensayabamos terminábamos con un sorprendente orgasmo, acompañado de charlas sobre que mejorar.

Pensé que éramos exclusivos, hasta que en una fiesta de la universidad lo vi llevar a una de las chicas de sus clases al baño. En ese momento se me estrujo el corazón y me di cuenta que ya estaba perdido por él.

Pase dos años y contando tratando que me quiera, que acepte estar solo conmigo. Pero sigue siendo igual solo busca tener sexo conmigo para luego desecharme.

Kai no merece lo que le estoy haciendo, Dios ni un beso fuera de tono hemos tenido. Nuestros padres decidieron casarnos y dije que si con la estúpida idea que eso haría a Yoongi reaccionar.

-Felicitaciones, no te olvides de invitarme a tu despedida de soltero, ahí siempre hay gente dispuesta para un buen polvo- me dijo con una media sonrisa.

Por ello decidí continuar con esto, tratando de despertar un mínimo ápice de cariño por mi. Sin embargo, solo logré terminar en un triángulo amoroso en el cual uno no sabe la existencia del otro, el otro no está interesado en ser participe y yo quede enganchado en un amor unilateral.

Mi cabello es jalado, y las penetraciones se vuelven mas duras.

-Deja de pensar tanto- me dice al oído -Desde aquí veo que no estas en esto, solo piensa en mi-

Si supiera que él es el dueño de mis pensamientos y mi corazón.

Media hora más tarde con mi traje acomodado, y revisando que nada este fuera de lugar le dirijo una última mirada para salir del área de servicio de la planta superior.

Busco besar sus labios pero el corre su rostro, oculto el dolor que eso provoca en mi y le sonrió.- Recuerda esperar un tiempo para bajar- le susurró.

Una vez en el salón, Kai llega a buscarme y me pide que lo acompañe al pequeño escenario.

Parados frente a los invitados de ambas familias, nuestros padres anuncian el compromiso del año, ya veo mañana los periodicos: el famoso bailarín y el nuevo empresario de Corea deciden unir sus familias.

No logro concentrarme en nada más de lo que estan diciendo, mis ojos están en Yoongi quien sostiene a una de las mozas contra la pared y le está comiendo la boca. Mis ojos pican por derramar ese llanto que tengo atorado cada vez que lo veo hacerlo.

Kai se gira hacia mí, y besa mis labios. Decido seguirle el beso y abro mi boca para profundizar el ósculo. Una risa quiere emerger preguntándome que sentiría el pobre si le dijera que hace menos de una hora está boca tenía el pene de Yoongi en ella y no me enjuague.

Cuando nos separamos, nuestras respiraciones están irregulares, mis ojos automáticamente lo buscan como el gran masoquista que soy. Y mi corazón sangra al verlo subir con la moza.

AYURNAMAT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora