28-Tal vez

33 7 1
                                    

No entendía muy bien como habíamos llegado a esta situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No entendía muy bien como habíamos llegado a esta situación.

Éramos tres en la cama.

Sunny había llorado cuando Yoongi le deseo dulces sueños y salio de la habitación, me pidió por favor que durmiera con nosotros.

Lo último que recuerdo es que Min dijo que iba a ser hasta que mi pequeña se durmiera, al parecer nos dormimos antes que ella.

Ahora su cara estaba a centímetros de la mía. Su respiración golpeaba mi rostro.

Aproveche estos momentos para observarlo mejor, seguía siendo hermoso. Unas pequeñas arruguitas se formaban a la orilla de los ojos que lo volvían más maduro y sexy.

Sus labios finos color durazno me tentaban, no podía olvidar su sabor. Moría por volver a besarlo y sabía que eso estaba mal.

Decidí acomodar mi pequeña y salir de la cama antes de hacer una estupidez.

No pude evitar tomar unas fotografías. Eran iguales, hasta dormian en la misma posición.

Estaba preparando la mezcla para panqueques, cuando unos piecitos golpeando el piso me avisaron que tenía compañía.

-Papi, el señor gatito se quedó a dormir con nosotros- dijo feliz mientras me abrazaba las piernas.

-Si, mi flor. ¿Qué tal si hacemos el desayuno para que también coma?- dije acercandola a lavarse sus manos.

-SIII-estaba muy entusiasmada por darle una sorpresa a nuestro no grato invitado.

Le di su tablita y cuchillo de plástico para que pudiera picar algunas frutas, mientras cocinaba los panqueques con forma de conejitos.

Mi ayudante se canso rápido y pronto me vi solo en la cocina mientras Sun-Mi veía dibujitos en el sillón.

Había puesto la cafetera, ya tenia la fruta lista, la taza de leche para mi pequeña se estaba enfriando.

Solo me faltaban un par de panqueques cuando unas manos se deslizaron por mí cintura y un cuerpo se pego al mío.

Mi corazón se aceleró, senti la temperatura subir por mi cuerpo, mientras sus manos se metían debajo del pijama.

Su nariz se deslizó por mi cuello hasta el nacimiento de mi cabello.

-Mmm huele delicioso- su voz profunda y ronca de la mañana despertó un cosquilleo en mi vientre.

-¿Verdad que si?, papi es un grandioso cocinero- se escucho la voz de Sun-Mi, que gracias a todos los santos seguía concentrada en la tele.

Mi pene cobro vida y salto dentro de mi pantalón cuando la lengua de Yoongi recorrió desde mi cuello al oído, mordiendo mi lóbulo y tironeandolo en el proceso.

-Mmm y también sabe delicioso- dijo mientras acariciaba mi erección sobre la ropa.

Cerré los ojos y dejé ir mi cuerpo contra el suyo, buscando más caricias.

AYURNAMAT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora