Hongjoong
¡Ouch! ¡Maldición! En serio, tengo que aprender a decir que no, no puedo ir por la vida sacrificándome por estos mocosos, aunque anoche había sido totalmente imposible. Esos tres pequeños monstruos sacaron sus labios inferiores y parpadearon sus inocentes ojos, y caí más rápido que un hombre gordo en un buffet. Sin ofender a los hombres gordos. Son bastante abrazables.
Estoy bastante seguro de que dormir en la casa del árbol había sido idea de los niños, incluso aunque enviaran a Yuqi a preguntarme. Con una voz así de dulce, ellos sabían que iba a ser incapaz de resistirme. Tengo que encontrar algún otro mecanismo de defensa para el futuro. Debo encontrar un escudo tan fuerte que ni sus caras de gato de Shrek pueda atravesarlo.
No quería abrir los ojos, pero esos malditos pajaritos cantando alegremente estaban haciendo imposible que me volviera a dormir.
-Estúpidos pájaros-gruñí. Sentí que algo se movía junto a mí. Lentamente, moví mi mano hacia abajo y sentí un pequeño cuerpo cálido. Era demasiado pequeño para ser Minjae o Yechan, así que tenía que ser Yuqi. Mi toque provocó que se acurrucara más hacia mí.
El sonido de la puerta trasera abriéndose y cerrándose me forzó a abrir los ojos.
-Buenos días, Honggie-susurró Yechan. Sonreí en respuesta. Minjae estaba tumbado junto a él, todavía durmiendo pacíficamente.
-Hey, bello durmiente-saludó Mingi. Estaba sosteniendo una bandeja con panecillos, dos cafés, y unas cuantas cajas de jugo. Noté que él estaba totalmente vestido para trabajar.
-Será mejor que estés hablando de alguno de los niños-respondí, desorientado. Las mañanas y yo no éramos los mejores amigos. Me obligué a mí mismo a sentarme, reacomodando a una todavía adormilada Yuqi, para que así ella descansara su cabeza en mi regazo.
-Nope. Lo siento-replicó-Yechan es el único despierto. Dudo que aprecie que lo llame de esa manera-sonrió. Me pasó un café-Tengo que ir a trabajar pronto. Dejaré algo de dinero en caso de que necesites comprarle algo a los niños.
Sacudí mi cabeza, tomando un trago del café.
-Si les compro algo, será porque quiera hacerlo. No tienes que pagar por ello.
Él picó con una pajilla uno de los jugos antes de dárselo a su hijo.
-Tienes que dejarme hacer algo. No puedo dejarte a mis hijos sin pagarte algo a cambio.
-Puedes ayudar a Minjae con su práctica de fútbol-ofrecí. Tomé uno de los panecillos calientes y lo agité en frente de la nariz de mi hijo. Él olisqueó y abrió los ojos. Cual perrito hambriento.
-Trato hecho-rio Mingi-Pero tengo que comprarle algo también. Es lo justo.
Minjae se sentó y gruñó, estirando sus brazos con un panecillo en su mano.
-Está bien-acepté-Por cierto, gracias por el desayuno.
-De nada-sonrió antes de sentarse a mordisquear su panecillo.
Yechan gateó hacia mí y golpeó levemente a su hermanita en la nariz.
-Yuqi-canturreó quedito.
-Shh-susurró ella-Yuqi está dormida.
-Me voy a comer tu panecillo-le advirtió juguetón.
-No-se quejó con una sonrisa en el rostro.
-Entonces será mejor que te levantes-respondió sonriendo. Era un buen hermano mayor. La niña suspiró y abrió sus ojos.
Los cinco desayunamos juntos antes de que los niños entraran a ver caricaturas. Mingi me ayudó a meter todas las almohadas y sábanas hacia adentro.
-Será mejor que me vaya. Entre más pronto llegue al trabajo, más pronto podré salir-me dijo, tomando sus llaves. Lo seguí hasta la puerta para verlo irse-Y añadiré algo más a nuestro trato-fruncí el ceño. ¿Qué más podría querer? -Una vez a la semana los niños se quedarán con mis Padres. Eso significa que tú y yo estaremos atrapados saliendo uno con el otro.
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Kim Hongjoong: Secuestrador
Fanfiction[ᴍɪɴᴊᴏᴏɴɢ] | Donde Hongjoong secuestra accidentalmente a los hijos de Mingi y ahora tiene que ver como regresar a los pequeños sin sufrir las consecuencias. ↬Top: Mingi; Bottom: Hongjoong ↬Alteración de edades. ↬Romance, fluff, comedia. ↬Créditos a...