Dulce ardilla (MINSUNG)

3

(¡¡¡TW: VERSATILIDAD!!!)

Minho pego a Jisung contra la puerta, con las manos debajo de su camisa mientras Jisung jugaba con sus llaves. Normalmente Jisung caminaba con ellas en su mano, y prácticamente corría hacia la puerta, pero con Minho tocándolo en todas partes, era difícil concentrarse.

Y concentrarse no era lo único difícil. La polla de Jisung era como una jodida roca y santa mierda, no podía esas ser la polla de Minho la que se tensaba contra la parte trasera de sus jeans, parecía aún más grande ahora que en la biblioteca.

Jisung sabía que podía tomarlo −los Omegas podía tomar cualquier tamaño de polla−, pero la polla de Minho necesitaría un poco de acrobacias para encajar. ¿Podría realmente disfrutar de algo tan grande? Bueno, por la forma en que su propia polla estaba goteando por ella, ahí tenía su respuesta.

Y con un gran esfuerzo, Jisung de alguna manera consiguió abrir la puerta.

La puerta apenas se cerraba detrás de ellos cuando Minho tenía la camisa de Jisung fuera, sus manos explorando su pecho. Jisung se estremeció, no porque no le gustara la atención, sino porque no había manera de que su cuerpo pudiera compararse favorablemente contra un elegante, musculoso shifter lobo. Definitivamente no era delgado, pero no tenía un paquete

de seis magníficos y altamente definidos abdominales como Minho lo hacía.

Minho comenzó a frotarse contra Jisung de la manera en que lo había hecho en la biblioteca. Eso se había sentido tan bien, pero...

—No. —gritó súbitamente Jisung.

Minho se detuvo al instante retrocediendo.

—Lo siento. No debería haber supuesto que solo porque...

—No, no es eso. Quiero esto... Yo... quería decirte que quiero esto y... y más... no quiero que solo nos frotemos entre nosotros con nuestra ropa otra vez.

—Estás en celo, los dos tenemos mortales erecciones, no creo que sexo sea algo que debamos tener, a menos que... ¿Crees que un condón funcionaría?

Jisung sacudió la cabeza.

—No lo sé. Nadie nunca dice si hay una forma de tener sexo seguro para los Omegas. No sé si un condón funcionara o no. Lo único que nos enseñan es la abstinencia. Cierra tus piernas hasta el matrimonio.

—Es una educación sexual muy mala.

—Nuestro trabajo es casarnos y reproducirnos. Los omegas se mantienen en la oscuridad acerca de muchas cosas.

—¿Y qué querías hacer?

—Pensé que tal vez si nos frotamos uno contra otro de nuevo, ¿solo que esta vez tal vez solo en nuestros boxers?

—Llevo calzoncillos. —dijo Minho.

—Lo harías, ¿verdad?

—¿Qué se supone que significa eso?

—Los calzoncillos son más sexy. Y tú eres muy, muy...

La boca de Minho estaba encima de la de Jisung antes de que pudiera terminar la frase. Lo que Jisung no podía decir en palabras, lo dijo con su cuerpo, presionándose contra Minho mientras la lengua de su novio exploraba su boca.

Había mucha ropa entre ellos. Jisung busco a tientas su propio botón y su cremallera y luego hizo lo mismo con Minho. Se sentía tan bien presionarse contra el lobo, bulto contra bulto. Y entonces, sin pensarlo, Jisung tiró del boxer de Minho.

Jisung se quedó mirando la enorme erección. Su pene era absolutamente precioso, gordo y bien venoso, con una bonita cabeza lisa. Y estaba brillando con gotas de pre-semen.