Dulce ardilla (MINSUNG)

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Mareado y agotado, Minho se despertó por el sonido de su teléfono. Incluso medio dormido reconocería ese tono en cualquier parte. Buscó su teléfono en la mesilla de noche, su mano tanteando el aire hasta que finalmente lo sintió.

Se obligó a sentarse y echar un vistazo a sus mensajes, aunque todo lo que quería hacer era acurrucarse y volver a dormir. Gracioso, pero nunca se había sentido tan sediento sin una resaca antes. Estaba demasiado cansado para ir a buscar agua. ¿Se había sentido tan cansado antes? Pero era un extraño tipo de cansancio; se sentía agotado y entusiasmado al mismo tiempo, como si se hubiese forzado felizmente a sus límites.

Mientras revisaba sus mensajes, Minho decidió que definitivamente no valía la pena despertarse. Había un montón de amigos borrachos invitándolo a salir a una fiesta u otra, por lo que él sabía, tal vez estaban todos en la misma; además había alguno de su papá.

Minho puso su teléfono en la mesa de noche sin leerlo, necesitaba estar mucho más despierto para lidiar con cualquier decisión que su padre le lanzara esta vez.

La cama era tan agradable y cálida y Minho comenzó a inclinarse hacia atrás, hundiéndose bajo las sábanas. ¿Cuándo cambió su colcha por este bonito edredón? Fue una buena elección, muy agradable y acogedora. Realmente podría acurrucarse en una manta como esta. Realmente necesitaba volver a dormir. Había estado teniendo un sueño increíble antes de que se hubiera despertado por sus mensajes de texto. Sí, era otro sueño con un hombre, pero este había sido aún mejor.

Podía ver al tipo, probarlo, y ah, las cosas que se habían hecho el uno al otro. Podía sentir al tipo montándolo, penetrándolo, llevándolo al éxtasis. Incluso despierto, casi parecía que el tipo todavía estaba dentro de él. Durante algún tiempo, había estado tratando de reunir el coraje para tocarse allí. Se preguntó si de alguna manera había conseguido jugar con su propio culo mientras dormía.

La pierna de Minho rozó la de otra persona y sintió una súbita sorpresa. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no estaba en su cama, y que la pierna con la que había entrado en contacto era mucho más peluda que con las que a veces se despertaba.

Y ahí fue cuando lo golpeó completamente. El tipo de la biblioteca... Jisung. Ese dulce pequeño Omega shifter de ardilla. Bueno, no pequeño, pero definitivamente dulce, muy dulce. Y obligado a ser su salvador. Había defendido a Jisung, pero nada los había protegido de ellos mismos.

Ahora recordaba todo. Había sido increíble, pero no había sido un sueño, habían estado uno sobre el otro, besándose, manoseándose tanto como dos shfters pueden siendo humanos, había habido tanto contacto increíble, roces... Había sido una noche de muchos primeros para ambos.

Nunca se había metido en los pantalones de un hombre y follado en seco. Nunca había masturbado a otro hombre antes o se lo habían hecho a él. Nunca había tenido una polla en la boca o probado el semen de un hombre antes. Y al final, se había completado al follar. Físicamente, todo se había sentido increíble, pero había sido mucho más que eso.

Se sentía emocionalmente satisfecho, querido, necesitado, como si lo hubieran puesto en la tierra por una sola razón, y esa era para cuidar de Jisung.

Pero ahora, a la luz del día, con Jisung todavía dormido, el peso de lo que había sucedido entre ellos lo hundió. Había fantaseado acerca de cómo sería estar con un hombre, pero nunca había pensado en sí mismo como alguien que era gay antes. Tal vez ni siquiera era gay, aunque siendo bisexual no se iba a ganar ningún abrazo de su padre tampoco. Pero peor que eso, al menos desde el punto de vista de su padre, era que había sido con un Omega.

Su padre no estaba interesado en los gays o bi, ¿pero Omegas? Él los veía como una verdadera abominación. "Es trabajo de la hembra quedar embarazada, no del varón" le había dicho su papá con respecto al tío Seungmin. "Lo que tu tío Bang chan le hizo a su marido fue asqueroso. Perturba completamente el orden natural de las cosas."

Su madre había tratado de defender a su hermano, pero no sirvió de nada. Después de que el tío Seungmin quedó embarazado, su papá no permitió que el tío Bang chan y el tío Seungmin visitaran su casa, o viceversa. Todo lo que realmente había entendido en ese momento era que ya no se le permitía ver a sus tíos favoritos.

Mierda, su padre odiaba a los Omegas y ni siquiera respetaba a los shifters de otras especies. ¿Cómo iba a ir a casa y decirle a sus padres que se había enamorado de un Omega shifter y de ardilla?

Minho miró su teléfono de nuevo, medio asustado de que de alguna manera su padre supiera lo que había sucedido entre él y Jisung, y estaba llamando para gritarle al respecto. Diablos, no solo gritaría, sino que amenazaría con repudiarlo. Repudiado, sería un futuro sombrío. ¿Pasar de una vida de lujo de repente a tener que defenderse por sí mismo?

Parte de él quería correr. Pretender que nunca había conocido a Jisung. Pretender que la noche anterior y las primeras horas de la mañana nunca habían ocurrido. Pero aquella era la parte mimada y ociosa de él, una parte que nunca le había gustado mucho.

¿Cómo podría volver a su vieja vida? Su vieja vida había sido un sin sentido, todo lo que había hecho era beber como un barril sin fondo mientras desperdiciaba si ningún propósito su asignación. Por otro lado, Jisung dio sentido a su vida, un propósito.

¿Podría realmente haber sido puesto en esta tierra para amar y proteger a Jisung y para criar una familia con él? Parecía tan simple, tan puro y tan cierto.

Minho miró hacia donde estaba Jisung durmiendo, su cabeza se había trasladado a su propia almohada, quizás subconscientemente tratando de buscarlo. La boca de Jisung estaba ligeramente abierta, y un poco de baba se derramaba por su labio inferior.

¿Por qué este hombre tenía que parecer tan adorable? ¿Por qué su boca tenía que parecer tan suave y besable? ¿Por qué no quería nada más que volverse y tomar a Jisung en sus brazos y abrazarlo como si nunca fuera a dejarlo ir?

Demasiado cansado para las preguntas, Minho siguió su corazón.

Levantó ligeramente la cabeza de Jisung, besándolo, hasta que la cabeza de Jisung descansó sobre su amplio pecho peludo.

—Duerme mi ángel. —dijo Minho, sus manos acariciando su sexy y despeinado cabello por el sueño de Jisung. Minho no sabía lo que le deparaba el futuro, solo sabía que tenía que incluir a Jisung.

Todo había sucedido tan rápido entre ellos, sin embargo, sentía como si hubiera estado esperando toda su vida por este hombre increíble y especial.

Sintiéndose completo, Minho se dejó llevar por el sueño.